Ciudad de México.- El nuevo Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) reemplazará a partir del próximo miércoles al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en vigor desde 1994, por lo que algunos expertos ven como una nueva era y otros como ajustes que derivan en más proteccionismo.
Para cumplir a plenitud con este pacto comercial, el Congreso de la Unión tendrá una sesión extraordinaria mañana y el martes, en la que buscará ajustar seis leyes y un tratado internacional de medio ambiente, esto luego de los retrasos causados por desacuerdos y la pandemia de la Covid-19.
Aun así, a México le tomará tres años ajustarse por completo al nuevo marco jurídico del T-MEC, explicó Juan Francisco Torres, socio director del despacho internacional Hogan Lovells.
Por lo que detalló que estas son las claves que diferencian al T-MEC del TLCAN, en términos prácticos para nuestro país.
LOS DERECHOS LABORALES
El principal reclamo de los sindicatos de Estados Unidos y Canadá fue que en México hubiese garantía de la democracia sindical, las negociaciones colectivas, el aumento al salario mínimo y la creación de un sistema de tribunales que resuelvan disputas laborales.
A México le preocupan los nuevos paneles de solución de controversias laborales que podrían derivar en sanciones o aranceles para industrias que no respeten los derechos de los trabajadores.