- Es de suma importancia detectar y tratar oportunamente este padecimiento, ya que de no hacerlo, puede afectar los órganos y sus funciones, incluidas las neurológicas y cerebrales
Reynosa, Tam.- La presencia de anemia infantil en menores de cinco años de edad se asocia con frecuencia a quienes nacen prematuramente y a una deficiente alimentación, durante el primer y segundo año de vida.
Por ello, la anemia crónica en menores de edad puede generar consecuencias severas en su desarrollo físico, intelectual y emocional, ya que es resultado de la falta de glóbulos rojos en la sangre, que permiten oxigenar el organismo de manera óptima.
Al respecto, la directora de Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 33 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Reynosa, Tamaulipas, doctora Araceli Margarita García Hernández, informó que es de suma importancia detectar y tratar oportunamente este padecimiento, ya que de no hacerlo puede afectar los órganos y sus funciones, incluidas las neurológicas y cerebrales.
Expuso que los principales síntomas de la anemia infantil, son: palidez de la piel, falta de apetito, irritabilidad y escasa actividad física.
En este sentido, abundó que los menores en edad escolar presentan alteraciones en su rendimiento, se quedan dormidos en horas de clase, están decaídos, tienen apatía y una falta de actividad general.
En muchos casos, dijo, la anemia infantil se debe en gran medida a una alimentación inadecuada en los primeros años de vida, y afecta a aquellos menores que no recibieron leche materna.
“Es por eso que en el IMSS orientamos a las madres a que alimenten a sus hijos con leche materna, se les informa con claridad que deben llevar una buena alimentación, saludable y balanceada, a base de verduras de hojas verdes, lentejas y frijol, ya que contienen una gran cantidad de hierro, así como frutas y alimentos fortificados con este mineral”, detalló la doctora del IMSS.
De igual forma, puntualizó que ante la detección de los síntomas de anemia, se debe acudir de inmediato a la UMF de adscripción y seguir las indicaciones del médico al pie de la letra y, sobre todo, evitar automedicarse.