Por José Gregorio Aguilar
Por la falta de equidad y la desigualdad entre hombres y mujeres, donde parece que las leyes, en la mayoría de los casos, le dan la razón a la mujer solo por ser mujer, el activista Marte Ruiz Nava propuso la creación del Instituto Estatal del Hombre.
Según sus datos, 7 de cada 10 varones son violentados, física o psicológicamente, pero callan por vergüenza y temor a que se burlen de ellos. Además de que no cuentan con una institución que los escuche, los apoye y oriente tal como si lo tienen las mujeres.
Reafirmó que la violencia ha crecido mucho en los últimos años y los derechos de los varones son violentados con mayor frecuencia y en razón de ello es que inició con la promoción de este movimiento en defensa del género masculino.
«Tienen miedo a hablar porque se burlan de ellos ya que se da por hecho de que por ser hombres son fuertes y deben aguantar todo, pero lo cierto es que también hay hombres que lloran y sufren por sus hijos, por su familia».
Citó casos como cuando un hombre tiene hijos y sufre porque su ex pareja no lo deja que los vea porque no ha cumplido con la pensión alimenticia.
“Y aquí yo creo que se le debe dar la garantía a todos los hombres de poder ponerse al corriente de poder pagar esas pensiones y buscar los mecanismos para que puedan pagar y no que existan leyes que los obstruyan y les quitan sus derechos como la credencial de elector y hasta sean etiquetados y publicados en medios de comunicación”.
Dejó en claro que esta iniciativa, crear el Instituto del Hombre, no es una lucha contra las mujeres sino contra la desigualdad y la injusticia, y reafirmar que quien cometa un delito, en este caso de violencia intrafamiliar, sea hombre o mujer, debe pagar y ser llevado o llevada ante la justicia.
“Si un hombre se atreve a ir en contra de la cuestión femenina lo señalan de machista, de misógino y de violento y eso también es una violación a sus derechos”.
Marte Ruiz aseguró que muchas veces, por la falta de un apoyo psicológico y afectivo muchos hombres se vuelven alcohólicos, recurren a drogas y hasta piensan en el suicidio.