POR GRICELDA GUERRA ROMERO
Siguen los ecos del debate de los candidatos a la presidencia de la república, en donde todos los partidos dan por ganador a su candidato y nadie reconoce haber perdido.
Eso si todas las opiniones coinciden, que todos le echaron montón al abanderado de la coalición Juntos Haremos Historia Andrés Manuel López Obrador, quien pues simplemente no supo contestar a los cuestionamientos sobre quienes integran su equipo de campaña y la amnistía a delincuentes, uno de los puntos más cuestionados por Ricardo Anaya, José Antonio Meade, José Luis Rodríguez El Bronco y Margarita Zavala.
Muchos consideran que la participación de Margarita fue titubeante, gris; mientras que Meade no fue lo que esperaban, en tanto que Anaya asestó varios golpes que dejó callado al tabasqueño, en tanto que El Bronco acaparó miradas y los famosos memes, con su propuesta de que les corten las manos a los que roben en el servicio público.
Casi al término del debate un cabizbajo AMLO abandonó el lugar, entre enojado y molesto, mientras que los moderadores le pedían que no se retirara, para finalmente el resto de los candidatos estrechaban la mano al concluir el encuentro.
Este sábado finalmente recibieron sus constancias como candidatos a la presidencia municipal de Matamoros, los abanderados de Morena y el Partido Acción Nacional, el primero en recibirla fue el panista Carlos García González, quien acompañado por su esposa Iveth Bermea y la candidata a la diputación federal por el Cuarto Distrito Verónica Salazar, acudió al Consejo Municipal Electoral en Matamoros, quien finalmente quedó confirmado como candidato oficial por la Coalición Tamaulipas al Frente en Matamoros.
Al momento de recibir el documento Carlos García externó su respeto a las autoridades electorales, comprometiéndose a realizar una campaña limpia y de respeto a partir de este 14 de mayo, como lo establece el calendario electoral.
Una hora más tarde acudía el empresario gasolinero Mario López, para recibir la constancia que lo oficializaba como candidato por Morena a la alcaldía de Matamoros, pese a las inconformidades registradas la semana pasada, por un grupo de militantes encabezados por Carlos Eliud Pérez.
Pues Mario López acudió a las instalaciones del Consejo Municipal Electoral acompañado de una pequeña comitiva, en la que se encontraban dirigentes de Morena, Partido del Trabajo y del Partido Encuentro Social y por supuesto integrantes de su planilla, procediéndose a la entrega del documento.
Pues resulta que mientras esto sucedía, en el partido que se encuentra en el poder su candidato recibía su constancia, pero sin que los medios de comunicación dieran cuenta de ello, sino es porque no faltaron aquellos reporteros indiscretos, que empezaron a cuestionar al comité municipal del PRI sobre cuando seria la entrega de la constancia, pero para sorpresa de ellos la respuesta fue que eso sería dado a conocer por el comité estatal.
Fue hasta este lunes cuando los reporteros se encuentran con la novedad, de que dicha constancia ya había sido entrega desde el pasado sábado, pero dicha situación había ocurrido en el comité estatal del Partido Revolucionario Institucional, situación que provoco el enojo por parte de los chicos de los medios de comunicación.
Al filo del mediodía se realizó en la corte federal de Brownsville se realizó la primera audiencia del ex gobernador, Tomas Yarrington Ruvalcaba en la que estuvieron presentes pocos familiares, así como una treintena de representantes de los medios de comunicación.
Previo a la audiencia el acceso al lugar, los afortunados reporteros que lograron entrar fueron sometidos a una serie de estrictas revisiones, no sin antes prácticamente despojarlos de sus herramientas de trabajo (cámaras, grabadoras, libretas y hasta plumas), como medidas de seguridad.
Ya en el interior fueron testigos de la lectura de los cargos que enfrenta el ex mandatario, quien entró a la corte encadenado y vistiendo la misma ropa con la que arribara procedente de Italia.
Cuentan quienes estuvieron en la audiencia, que lejos quedó aquel hombrecito arrogante y vanidoso, que gozaba de las mieles del poder que le brindaba ser el señor gobernador, pero ahora era un detenido más por la justicia norteamericana, que se limitó a decir “Si señor” ante la corte federal.