Por Pegaso
A estas alturas de la pandemia todavía circulan muchas bromas, memes y chistes por Internet, a pesar de que no a todos les caen en gracia porque han vivido alguna situación familiar o porque vivieron en carne propia los estragos del coronavirus.
Aquí tenemos algunos de esos chascarrillos:
-Cuando termine la pandemia, todos estaremos juntos. Sí, pero en el Buró de Crédito.
-Con mi mujer, en la casa, no es cuarentena, sino prisión domiciliaria.
-Mucha gente no cree que el COVID-19 es algo muy grave. Yo digo que si están cerrados los casinos, los cabarets y las cantinas, así como los templos y las iglesias, es que el cielo y el infierno se han puesto de acuerdo. Y cuando eso sucede es porque la cosa está de la chingada.
-Un norteamericano que vio a un murciélago se inspiró e hizo a Batman; un europeo que vio al mismo animal, se inspiró e hizo a Drácula, y un chino, al ver al mamífero volador se inspiró e hizo… ¡una sopa!
-Doctor,-le dice un paciente a su médico de cabecera. Tengo un hipo muy fuerte que no se me quita con nada. No es hipo, es COVID,-contesta el galeno. ¡No!¡Eso es mentira,-replica el asustado individuo. No, pero ya se le quitó el hipo,-sonríe triunfal el alumno de Hipócrates.
-Ahora que todo mundo sabe cómo lavarse las manos, pasemos al siguiente paso: los sobacos.
-Cuando el coronavirus pase, el cuerpo humano estará compuesto en un 70% de grasa y en un 30% de gel antiséptico.
-En la Edad Media, luego de la pandemia de la Peste Negra, la gente celebró con una orgía, ¿alguien sabe si ya se está preparando algo de eso?
-Después de Susana Distancia, vendrán Inés Tabilidad, Lalo Cura y Cindy Nero.
-Nuestra economía va creciendo, sólo que es asintomática: AMLO.
(Tomados de la columna El Derecho de Opinar, de Manuel Ajenjo).
A estas alturas de la pandemia de coronavirus, ¿la gente tiene derecho de hacer chistoretes?
Recordemos que en México ya han muerto más de 160 mil personas y en Reynosa casi 850. Seguramente a las familias que perdieron a sus seres queridos no les haría para nada gracia que los demás se regocijen con algo que debería ser considerado como una gran tragedia mundial.
Sin embargo, hay estudios muy serios de prestigiados especialistas que dicen que el humor es inherente al ser humano.
Hay una condición denominada “risa nerviosa” donde, ante una situación difícil o bochornosa, las personas ríen, como una especie de tic o pulsión incontrolable.
Un encabezado del portal informativo español “20 Minutos” dice así: “¿Estamos preparados para hacer bromas del coronavirus? En vez de un ansiolítico, nos tomamos cuatro memes”.
Y eso es verdad. A pesar de los efectos tan fuertes de la pandemia prácticamente en todos los ámbitos, seguimos haciendo chistoretes, seguimos riéndonos de nuestra desgracia, o como dicen los psicólogos: “El sufrimiento forma parte de la vida y el humor es una manera de tratar ese sufrimiento”.
A final de cuentas, como bien se dio cuenta Freud: “Los chistes son un recurso para traducir el sufrimiento en placer”.
Yo pido perdón a quienes sienten algún escrúpulo o molestia por los chascarrillos aquí insertados, pero de algo debemos estar seguros: El mexicano se ríe hasta de sus desgracias.
Como tributo a las miles de personas fallecidas, esta vez no hay refrán estilo Pegaso.