Por Pegaso
Andaba yo volando allá, por el Congreso del Estado, en Victoryville, acompañado de mi buen amigo “El Güerito” Eligio, porque nos habían dicho que teníamos que ir a acreditarnos para poder estar presentes en las sesiones de ese órgano colegiado.
No pudo atendernos personalmente el Presidente de la Junta de Coordinación Política, mi compadre y amigo Armando Zertuche Zuani, pero estuvo al pendiente de nosotros el diligente Coordinador de Comunicación Social, Enrique Ávila.
En la sala de reuniones de la JUCOPO, encerrados a piedra y lodo, estaban Armando Zertuche, en representación de MORENA, Luis Cantú, “El Cachorro”, por parte de la fracción parlamentaria del PAN, Edgar Melhem Salinas, del PRI y Gustavo Cárdenas, del Movimiento Ciudadano.
Nomás humo salía por debajo de la puerta, porque se trataba de ponerse de acuerdo en la asignación de comisiones que este miércoles tendrá que hacerse en la Sesión Ordinaria del Congreso, programada para las 11:00 horas.
Los cocolazos al interior del palacio legislativo, ahora llamado “La Casa del Pueblo”, están a mil por hora.
“El Cachorro” Cantú, siguiendo las instrucciones del jefe de la pandilla, se opone a todo y para todo, con el único objetivo de retrasar lo inevitable y poner obstáculos a lo que tiene que destrabarse.
Hasta ahora, la mayoría de MORENA ha empujado la aprobación de algunos puntos de acuerdo, pero creo que en temas más escabrosos, como el echar abajo lo que aprobó la anterior Legislatura para proteger el trasero del Cabezón, deberán fajarse los pantalones los líderes del PRI y del Movimiento Ciudadano para sumar fuerzas con MORENA, a pesar de los evidentes esfuerzos de la Secretaría General de Gobierno de convencerlos a punta de billetazos.
Por cierto, al inicio de esta Legislatura, dos diputadas muertas de hambre (Nota de la Redacción: Lo que el columnista quiso decir es que son mujeres de origen humilde y necesidades económicas apremiantes) cedieron a la tentación de los 250 mil pesos que les dieron a cambio de pasarse a las filas del PAN.
Durante lo que va del mes, no han faltado intentos por tratar de pasar más legisladores de MORENA hacia el lado obscuro, a obtener más minions para servir al amo malvado.
Recientemente, en rueda de prensa, el diputado local Ovidio García mencionó que eso fue todo lo que pudieron hacer, puesto que las convicciones de los 18 diputados de MORENA-PT son monolíticas y tienen bien puesto el chip del “no robar, no mentir, no traicionar”.
De los que sí existe duda es de los diputadazos del PRI y del Movimiento Ciudadano puesto que, dada su trayectoria e historial delicti… perdón, político, se sabe que también les gustan los billetes y ¡vamos!, ¿quién se resistiría a un cañonazo de varios millones? A menos que sean monjes recoletos o que tengan más lana que Elon Musk, eventualmente podrían caer otros bizarros legisladores entre las pezuñas vacunas.
Mientras eso ocurre en el Congreso, el candidato oficial al Gobierno de Tamaulipas, César Verástegui alias “El Truco”, sigue gastando carretadas de billetes en comprar espacios en la mayoría de los medios de comunicación impresos, electrónicos y virtuales. ¿De dónde saca toda esa marmaja? Hasta ahora nadie ha respondido la pregunta de los 64 mil.
Yo pienso, a riesgo de equivocarme, y si alguien tiene otro dato, corríjame: Durante varios años el Gobierno del Estado ha dejado de pagar a los proveedores, entre los que nos contamos periodistas que teníamos contrato de publicidad.
Ese adeudo suma cientos de millones de pesos, que son, supongo, con lo que se está financiando la campaña de “El Truco”.
Es decir, están devolviendo a la prensa lo que dejaron de pagarles en su momento, lo que equivale a decir que la campaña del turbio y tenebroso Secretario de Gobierno les está saliendo gratis, de gorra, de a grapa. ¡Éstos sí salieron más listos que bonitos!
Por eso, aquí nos quedamos con el refrán estilo Pegaso: “Cánido que ingiere embrión de ave, a pesar de que le incineren la prolongación maxilar”. (Perro que come huevo, aunque le quemen el hocico).