Por Pegaso
Otra vez San Lunes.
Ya estamos casi a mediados del sexto mes. Dentro de dos semanas, habremos “quemado” la mitad del año (Nota de la Redacción: Pegaso, ¿no te basta fusilarte las frases de Catón? ¿Ahora también quieres copiar al “Ventanero” José Luis De Anda Yancey?)
Lo cierto es que el año se está yendo muy rápido, fugaz.
Todavía por allá, en febrero y marzo, veía muy lejanas las elecciones, pero ya vimos que se fueron volando.
Ya en las tiendas de Soriana están anunciando las ofertas de Julio Regalado y pronto veremos en los anaqueles las esferitas de navidad, los pinitos artificiales y las luces multicolores.
Nomás pasando el día del niño y el día de la madre, se vienen los fines de cursos en las escuelas (ahora las graduaciones se hacen de manera virtual) y luego las vacaciones de verano.
Casi inmediatamente después, las fiestas de Independencia, el Día de la Raza, Halloween, Día de Muertos, día de la Virgen de Guadalupe y otra vez Navidad.
Aún recuerdo el sabor de los tamalitos, el champurrado y el delicioso pavo que me hizo favor de obsequiarme mi amigo Eloy Olivares.
Es más, creo que todavía tengo un poco de recalentado ahí, en un rinconcito del refrigerador.
Ahorita estamos sufriendo por el pinche calorón, pero dentro de poco empezará la temporada de huracanes y enseguida, los primeros fríos del otoño, para después congelarnos hasta los huesos durante el crudo invierno.
Y este COVID que no cede.
A principios de marzo del 2020, durante un evento de entrega de la casa del predial, le pregunté a la alcaldesa Maki Ortiz, siendo ella doctora y con amplia experiencia en temas de pandemias, como la de la influenza AH1N1, que si el COVID-19 tiene un comportamiento estacional, es decir, si es menos virulento en una estación que en otra.
Nadie sabía la respuesta en esa época, pero ahora sabemos que conforme aumenta la movilidad humana, en primavera y verano, el número de casos se incrementa, y conforme la gente se repliega a sus casas, disminuye.
No sé en qué condiciones llegaremos al final de este año.
Quizá para ese entonces ya esté vacunada la mayor parte de la población mundial, tendremos inmunidad de rebaño y el COVID nos hará lo que al viento a Juárez. O por el contrario, aparecerán nuevas cepas más resistentes y peligrosas. Qué sé yo.
Por lo pronto, aquí en Reynosa, nos preparamos para el cambio de Administración Municipal.
En septiembre entregará la Presidencia la doctora Maki Ortiz, y pasará esa responsabilidad a su hijo, Carlos Peña Ortiz, quien la ganó en buena lid.
En este momento tenemos un caso único donde hay dos alcaldes ¡en una sola familia!
Y casi simultáneamente, empezará el proceso electoral 2021-2022, donde se elegirá… ¿a que no saben a quién? ¡Claro! Al nuevo Gobernador de Tamaulipas.
Termino mi colaboración con el refrán estilo Pegaso: “¡Cuán veloz transita la dimensión temporal!” (¡Qué rápido pasa el tiempo!)