Por Pegaso
En esta columna estamos de plácemes. Se ha cumplido una más de las promesas de campaña de nuestro amado Huey Tlatoani: La legalización de la mariguana y la próxima conversión de los sanguinarios narcotraficantes en respetados y pomadosos empresarios.
La aprobación que el Senado hizo de la iniciativa para que todos podamos echarnos de vez en cuando nuestro churrito, tendrá seguramente respuesta positiva en la Cámara de Diputados.
De esa manera, pronto veremos en los anaqueles de las tiendas de conveniencia un sinnúmero de marcas legalmente constituidas. El mercado pronto se verá invadido de cajetillas con la leyenda: “Cigarros Del Chapo”, “Compre cigarros Barby, ¡por su sabor!” o “Venga al mundo Zambada”.
Los habrá mentolados, con filtro o sin filtro, en cajetilla dura o blanda.
Se acabarán las balaceras, las ejecuciones, los descabezados, los ponchallantas, los daños colaterales a la población, los cobros de cuota y todo eso.
Al ser una actividad legal, el negocio de la venta de mariguana les redituará jugosísimos dividendos. Ahora las únicas guerras que se van a librar entre los industriales de la mota serán en la televisión, en la radio o en las revistas.
No me imagino, por cierto, que una empresa de cigarrillos, por poner un ejemplo, “Del Chapo”, amenacen a un tendajito de la esquina por no querer vender su producto.
Todo se hará legal.
El ciudadano promedio podrá ir a la tienda de su preferencia y adquirir sin ningún problema una cajetilla de sus porros favoritos.
Para las clases adineradas, habrá presentaciones elaboradas con materia prima de la mejor calidad y para la raza mahuacatera, los de “caquita de chango”.
Por cierto, en la página culturacolectiva.com se enlistan los nombres más populares que recibe la mariguana en México. Por orden alfabético: Aceite, alfalfa, chora, coffe, chabela, chíchara, chipiturca, de la buena, de la verde, diosa verde, doña Diablo, dama de la ardiente cabellera, flor de Juana, goma, grifa, grilla, güera, join, Juana, mala hierba, María, Mari, Mariana, Mary Poppins, mois, mora, mota, motivosa, motocicleta, mole, nena, nalga de ángel, orégano, orégano chino, ojo verde, pasto, petate, pachola, pepita verde, soñadora, tónico, tostada, tronadora, trueno verde, verdolaga, yerbabuena, yerba de oro, yerba del diablo, yerba santa, yesca, zacate.
Algunos modismos que se harán populares para el acto de fumar hierba: Aceitar la máquina, agarrar el avión, atizar, darse las del reglamento, las tres, un acelerón de trueno verde, un gallo, un jale, un jalón, un queso, un toque, un tripazo, dorar o dorárselas, enamoriscar, enyerbar, grifear, quemar, quemar carrizo, quemarle las patas al chamuco, refinar, tatemárselas, tostárselas, tronárselas, vacilar.
Consultando con mi amigo Google, veo que ya hay negocios on line que se dedican a la venta de semillas de cannabis en sus distintas variedades, así como insumos para su cultivo como turba prensada de germinación, tiestos y etiquetas.
En la página llamada semillas-de-marihuana.com se pueden adquirir semillas de variedades producidas en México, como Six Shooter, Acapulco Gold, Top Dawg, Cum Laide, México Jarilla Sinaloa, Mexican Airlines, Peyote Cookies, Mexican Sativa, Crystal Meth y Michoacan Cream Regular.
El mercado es enorme. México tiene una población de 126.2 millones de habitantes (proyección al 2018).
Me imagino que los flamantes empresarios tendrán jugosas ganancias porque pronto los cigarros de mariguana sustituirán a los anticuados pitillos de tabaco.
Siendo legal, inclusive el Pejidente ALMO podrá fumarse su “caquita de chango” para salir más inspirado a “La Mañanera”.
De esa manera, las críticas y ataques malintencionadas de los malvados fifíes y demoníacos neoliberales le harán lo que el viento a Juárez.
Me despido con el refrán estilo Pegaso: “Entonces, ¿de qué variedad inhalaste?”. (Pos, ¿de cuál fumaste?)
