Por Pegaso
Pegaso: Leí con atención tu columna del día 26 de los corrientes donde me haces el favor de mencionar algunos comentarios que tu servidor hizo durante la ceremonia de destrucción de armas, en el campo militar de Reynosa.
Mira, pelao: Yo sólo leo muy temprano dos columnas, la tuya y la de M.A. Kiavelo. Las demás las mando a la &%$#» porque son unos hijos de la #/&=#»; ya les he dicho que no necesito de la prensa para gobernar éste bonito Estado de Nuevo León, tierra donde se dan los hombres, pero no unos con otros, sino que acá sí somos bien gragaos, no como en Tamaulipas, que ante cualquier balacera ahí se andan escondiendo.
No me gustó que me dijieras «bocón» porque la verdá es que soy de boca chica y sólo digo lo que tengo que decir, así le pese a quien le pese. Y si no te gusta mi forma de ser pues ya le vamos dando, agarra tu pistola y nos vamos al monte a matarnos a balazos.
Fui a Reynosa porque me invitó mi amigo Francisco, el de los vientos de cambio, así que atendí su llamado y ahí estuve. Ya les dije a tí y a tus colegas que cuando viajo a su Estado me siento seguro porque veo un #$/&%)= de vehículos militares y federales que andan haciendo rondines de vigilancia. Y no te creas lo que dice M.A. Kiavelo porque siempre que he ido a Reynosa por ahí andan los canijos, no nada más porque íbamos a ir nosotros.
En fin. Dices en tu columna que en el evento de las armas hice una «bizarra defensa» de la policía, al decir que los mexicanos nos hemos encargado de denigrar su labor.
Pa´qué más que la verdá. Sí lo hemos hecho. Hasta yo pensaba que los policías eran unas ratas cola pelona que nada más servían para pedirles moche a los borrachitos que agarraban saliendo de la cantina.
Pero no es así. Son seres humanos como yo y como tú. Y lo mismo digo de los soldados que ahí, pobremente, tienen que enfrentarse con los delincuentes mientras ustedes, los periodistas, sólo destacan las malas noticias, como fue la muerte de unos soldados en Matamoros, hace algunos días.
A eso sí le dan para arriba y lo ponen a ocho columnas. Pero cuando el Ejército hace una buena acción, mandan la nota hasta el rincón.
Ya les dije a tí y a tus compañeros cuando me entrevistaron que el tema de la inseguridad es cuestión de percepción. Yo desde mi camioneta blindada, acompañado por mis guaruras, ando bien segurito. Les recomiendo a ustedes y al pueblo en general que hagan lo mismo, total, ¿qué tanto puede costar un lujito como esos?
No comparto tu idea de que los periódicos, radio y televisión son empresas que sólo se dedican a informar, porque bien que se mamaban su lanota en Nuevo León antes de que yo llegara al Gobierno. Muchos sólo querían seguir &%$#» del erario público y eso no se los podía permitir.
A ustedes los entiendo porque son perras flacas y apenas sacan para comer. Aprovecho para invitarlos a que se sumen a la policía. Les pago 20 mil pesos mensuales si se vienen para éste lado, a combatir a los malos.
Criticas el que haya yo autorizado la portación de armas de fuego en mi Estado, pero es para que la raza se pueda defender de los asaltantes.
Mira, sólo les estamos dando permiso si demuestran que no andan pedos o que no consumen alguna droga o que no están locos, o que no forman parte de algún grupo terrorista.
Vuelvo a decirte: A mí me parece bien que en Tamaulipas no se haya autorizado porque luego vienen y nos asaltan. Recuerda que somos Estados muy diferentes porque acá está la marmaja y allá siempre andan con la madre en rastras.
Es más, le voy a pedir asesoría a mi amigo El Trompas para ver si puedo hacer un muro entre Nuevo León y Tamaulipas, para que no se vengan los zarrapastrosos y muertos de hambre a molestar a nuestros muy respetables empresarios o a nuestros huéspedes de honor que viven en San Pedro Garza Gacía, como Don Egidio Torre Cantú y su familia.
Me despido de tí no sin antes decirte que eres un #&%$#$# que pretende evitar que llegue a ser candidato independiente para la grande, en el 2018.
No espero que me publiques esta misiva, pero de todas maneras ahí te va, nomás pa’ que veas que no soy un bocón, como dijiste en tu columna.
Atentamente: El Bronco.