Por Pegaso
(Edición sabatina)
¡Una más del Perro Pantorrillero!
En las presentaciones que ha tenido en Tabasco, buscando el apoyo de los miembros de MORENA en pos de la presidencia nacional de ese partido, el siempre imitado pero jamás igualado Perro Pantorrillero dijo que presentará una propuesta para que se modifique la Constitución y aquella entidad pase a llamarse Tabasco de López Obrador.
¡Hágame usted el re cabrón favor!
Deduce que, porque Puebla se llama Puebla de Zaragoza, Tabasco puede llamarse Tabasco de López Obrador.
Si a esas vamos, en poco tiempo veremos que a Tamaulipas buscarán llamarla Tamaulipas de Yarrington, o a Nuevo León, Nuevo León del Bronco.
Ya alucinando, el folclórico personaje dice que después del mandato de López Obrador promoverá una consulta popular para que sean los tabasqueños quienes decidan si se cambia de nombre o se queda como está, porque está bien claro que ha sido el mejor presidente de México y deben estar orgullosos de que haya nacido en ese Estado.
No sé de cuál fuma don Perro Pantorrillero pero, hasta donde vemos los que podemos hacernos juicios claros e imparciales, el balance del Gobierno actual es más desfavorable que favorable, aún quitando el factor del coronavirus.
No voy a insistir mucho en el tema de los aciertos y desaciertos, sólo diré que los mexicanos seguimos igual de amolados que siempre, con la misma inseguridad de siempre, pero con el plus de que ahora estamos más divididos que nunca.
Yo le diría al Perro Pantorrillero que calme sus ímpetus.
Si viene aquí, a Reynosa, le diré a Miguel Turriza que le aviente una taza, porque ya no está Queta Santana para ponerlo en su lugar.
Alejandro Rojas Díaz Durán, que así se llama el sujeto, se ha desarrollado a la sombra del Senador Ricardo Monreal, la mano que mece la cuna en el Congreso.
Se empezó a hacer famoso cuando se enfrascó en un pleito de comadres con la entonces líder de su partido, Yeidckol Polensky.
Esta le contestó con su ya clásica frase: “Solo es un perro pantorrillero”.
Y desde ahí, el mote le quedó que ni pintado.
Don Perro Pantorrillero se pasea ahora por todo el país, buscando el voto de la militancia de MORENA para llegar a la Presidencia del Comité Ejecutivo Nacional de su partido.
No cabe duda que el actual Gobierno Federal nos ha traído una camada de verdaderos mimos, comediantes y payasos.
Yo todavía espero tener interminables momentos de jocosidad con las ocurrencias de, por ejemplo, Gerardo Norroña, doña Chucha Rodríguez, Nacho Taibo III, Ricardo Monreal y el propio López Obrador.
Por el lado de los contras, la presencia constante en los medios del Jefe Diego, de Felipillo Calderón y su vieja Margarita, de Brozo y Loret de Mola, nos garantizan innumerables chispazos de humor y sano esparcimiento.
De México, podemos decir que somos víctimas de todo, menos del aburrimiento.
Por eso, los dejo aquí con el refrán estilo Pegaso: “Individuo cuyo sino es el ser platillo típico de masa de maíz relleno de un guiso, del espacio le sobreviene el follaje”. (El que nace pa´tamal, del cielo le caen las hojas).