Por Pegaso
“Matan a candidata del PAN en Oaxaca”.
Yo veo ese titular y me pregunto: ¿Cuánto aguantará esa candidata que la estén matando?
Porque el verbo “matan” está en presente, no en pasado, lo que significa que en este momento la están matando.
A lo largo de la historia de la prensa escrita se han cometido miles, millones de errores de ortografía y semántica, pero hay muchos que son chistosos, como aquel de una revista tabloide de corte policíaca que decía: “Violóla, matóla y descuartizóla”.
Había un periódico de Nuevo León, en aquellos tiempos del periodismo romántico, cuyo propietario tenía pleito casado con el Gobernador del Estado.
En cierta ocasión la esposa del Gobernador presentó una denuncia ante las autoridades sanitarias porque alguien tenía un asno en un solar baldío que colindaba con su residencia y despedía malos olores.
El titular del día siguiente de “La Garrapata”-que así se llamaba el periódico-, fue: “A la esposa del Gobernador le apesta el burro”.
Hay otros encabezados que reflejan fuertes emociones, como aquel que presentó el periódico “La Prensa” de México a toda plana, un día después del terremoto del 19 de septiembre de 1985: “¡Oh, Dios!”
Hay muchos jocosos ejemplos.
Me di a la tarea de buscarlos en Internet y este es el resultado que obtuve (No diré el nombre del medio o del periodista para no quemarlos gacho):
-Una mujer apuñala a un hombre y reclama el cuchillo a la policía para pelar una cebolla.
-Tiran cadáver muerto ya fallecido de un dijunto.
-Fallece por segundo día consecutivo una mujer de 103 años.
-La autopsia confirma al 100% la muerte de Steffie.
-Una mujer compra un iPhone 7 por Internet y recibe un iPhone 4 y un iPhone 3.
-A los ambulantes los hacen ir… ¡a ver gas!
-Pierde la vida y muere.
-Una fugitiva pide que cambien su foto de “se busca” por otra en que sale mejor.
-Un avión español se estrella en Turquía por tercera vez en lo que va de año.
-Cae ciego por cometer robo, sale libre al comprobarse que no tuvo nada que ver.
-Mocháronle la choya.
-Muuuuuere arrollada una vaca.
-Murió por subirse al guayabo en ayunas.
Hay miles de ejemplos más de titulares graciosos, chuscos, absurdos o con faltas de ortografía.
No me puedo ir sin mencionar algunas frases del periodismo local que, aunque no son de encabezados, sí que hicieron las delicias de miles de lectores que gustaban de leer tan graciosas colaboraciones:
-Lo agarraron como a la india del agua mineral.
-Estaban haciendo chaca chaca sin lavadora automática.
-Iban de pic-nic; él puso el pic y ella el nic.
-¡Acastorenado sujeto!
Vámonos con el refrán estilo Pegaso que dice así: “En este sitio quien no se derrumba, derrapa”. (Aquí el que no cae, resbala).