- Tras finalizar el partido con marcador de 2-2, ambos conjuntos llegan a las 25 unidades
Ciudad de México.- Con el pase a Liguilla pendiente todavía para las dos escuadras, Necaxa y Pachuca se brindaron esta tarde y firmaron un emocionante empate 2-2, en la cancha del estadio Victoria.
Por Rayos anotó un doblete Eduardo Herrera, al 45+3 y al 47, mientras por Tuzos se hicieron presente en el marcador el argentino Leonardo Ulloa (36) y el colombiano Jaine Barreiro (71).
Con este resultado de la fecha 15 del Torneo Clausura 2019 de la Liga MX de futbol, los dos conjuntos llegaron a 25 unidades cada uno, para seguir metidos en zona de Liguilla pero todavía sin asegurar su presencia ahí.
Con el pase a Liguilla a la vuelta de la esquina, Necaxa y Pachuca se enfrascaron en una batalla notable, sin regalar nada, con intensidad y de ida y vuelta como protagonistas, sobre todo en el primer lapso, donde Tuzos fue el primero en tocar a la meta de Hugo González.
Si bien los dos clubes generaban al frente con balón dominado, las jugadas de tiro de esquina fueron la llave para abrir el cerrojo. Los hidalguenses se adelantaron 1-0 con un certero testarazo de Ulloa, quien de forma sorpresiva era marcado por Brian Fernández.
Rayos tuvo capacidad de reacción y guardó la pelota en el fondo de las redes en dos ocasiones, pero fueron anuladas por fuera de juego; hasta que la tercera fue la vencida, en la última acción del primer lapso, con el remate de «Lalo» Herrera en un saque de esquina que prolongó Rodrigo Contreras.
El buen ritmo del cotejo incluso había borrado del encuentro a Herrera, pero para eso están los centros delanteros, de los que hay muy pocos, esos que son «cazagoles» y aparecen en las pocas que les llegan. Así en el arranque del complemento Herrera volvió a cerrar la pinza para el 2-1, luego de otro córner.
Parecía un plan perfecto para los rojiblancos, pues en un santiamén habían remontado, sin embargo una dura entrada del capitán Ventura Alvarado sobre Raúl López le costó la tarjeta roja y modificó el programa.
El estratega Guillermo Vázquez entendió que había que cuidar el resultado por lo que apostó por más gente en defensa, mientras por Tuzos, el timonel argentino Martín Palermo ingresó prácticamente a todo su arsenal ofensivo.
Así la lógica imperó, un Rayos más retrasado en busca del contragolpe, sin renunciar al frente, y Pachuca lanzado al ataque para siquiera empatar el duelo y así sucedió, con un cabezazo de Barreiro que se le escapó al portero Hugo González para el 2-2.
Las emociones siguieron, el Victoria se silenciaba por momentos por las aproximaciones de Tuzos, pero también estalló con otro gol a favor pero una vez más fue anulado, lo que provocó el enojo en la afición local. Un duelo que unió a dos cuadros necesitados de volver a la «fiesta grande», la cual no juegan desde el Apertura 2016.
El arbitraje estuvo a cargo de Marco Antonio Ortiz, quien junto a sus asistentes, tuvo una notable actuación y expulsó al local Alvarado, al minuto 69, además de amonestar a Bryan Beckeles.
