Un estudio de la Universidad de Oxford reveló que la Dexametasona, un medicamento barato y de fácil acceso en todo el mundo, redujo hasta 35% la mortalidad en pacientes graves de coronavirus.
El equipo investigador cree que el tratamiento a base de dosis bajas del esteroides supone un «gran avance» en la lucha contra la Covid-19, al reducir el riesgo de muerte en un tercio de aquellos pacientes que se encuentran enchufados a ventiladores. En cuanto a los que precisan de una abordaje de la enfermedad con oxígeno, el citado fármaco reduce las muertes en una quinta parte.
La Dexametasona es uno de los fármacos que se están empleando en Gran Bretaña en el considerado mayor ensayo clínico del mundo (conocido como «Recovery»), donde se experimenta con tratamientos existentes para otros males con el objetivo de ver si también funcionan para combatir el coronavirus.