Rajeev Venkayya, exasesor especial del presidente estadounidense para la biodefensa, ha explicado qué medidas ayudarán a las autoridades de todo el mundo a reabrir sus sociedades tras la pandemia sin provocar un rápido resurgimiento del coronavirus. Venkayya es una de las personas que hace 15 años trabajó en la estrategia de aplanar la curva, que incluye pasos para garantizar el distanciamiento social. Actualmente preside la unidad del negocio de vacunas en Takeda Pharmaceuticals, además de ser miembro de la junta directiva de la Coalición para las Innovaciones en Preparación contra las Epidemias (CEPI, por sus siglas en inglés), una entidad público-privada con sede en Oslo, Noruega.
Venkayya escribió este 24 de abril en Stat que las acciones para detener la propagación, entre ellas cerrar lugares públicos, se pueden comparar con un queso suizo, donde cada medida representa una loncha de queso, mientras que sus agujeros serían las brechas en nuestra defensa contra el virus. Sin embargo, cuando apilamos todas estas lonchas imperfectas, logran cubrirse todos los agujeros, de la misma manera que las medidas tomadas en las primeras etapas del brote tapan los resquicios de seguridad que permitirían la transmisión del virus, ralentizando su difusión.
En ese contexto, Venkayya precisó que las autoridades de varios países implementaron esta estrategia con menor o mayor intensidad, y que estas medidas están dando efecto, pero enumeró tres pasos que pueden ayudar a reabrir las sociedades tras la pandemia.
El primero de ellos es exigir que todas las personas usen mascarilla. «Necesitamos una orden —no solo una recomendación— de que todos deberían llevar una máscara de tela en lugares públicos. Esto podría reducir sustancialmente la transmisión en las comunidades, haciendo posible que la gente salga de sus casas», destacó, añadiendo que la mascarilla también sería una solución para «el espinoso problema» de la transmisión del virus por personas asintomáticas.
Como segunda medida necesaria, Venkayya hizo hincapié en que es necesario «distribuir pruebas» de covid-19 a los ciudadanos, pues la difusión del test permitirá «encontrar rápidamente a las personas con el virus y detener la propagación mediante pruebas, rastreo de contactos, aislamiento y cuarentena». «Esto requiere la disponibilidad de hacer test en todas partes, con resultados disponibles en horas, no en días», aclaró.
De acuerdo con Venkayya, «sería ideal» que las personas se sometieran a una prueba cuando empiezan a presentar síntomas, como cuando nos ponemos el termómetro para saber si tenemos fiebre.
Al mismo tiempo, aconsejó prepararse para reapariciones del coronavirus a medida que se relajan las medidas para contenerlo, como está ocurriendo en varios países asiáticos. «Esto será un riesgo hasta que tengamos una inmunidad sustancial en la población, por una vacuna y/o por exposición anterior», explicó. Reitera además que hasta que se disponga de una vacuna «hay que definir los factores desencadenantes para restablecer las intervenciones sociales de manera temprana y coordinada».
«Luego de esta ola de la pandemia del covid-19 surgirá una ‘nueva forma normal’ de vivir y trabajar que proporcionará una capa de protección en comparación con nuestra vida prepandemia», enfatizó, agregando que en sus primeras etapas probablemente habrá menos viajes y reuniones, así como «más distanciamiento social en el ámbito laboral y muchas interacciones virtuales». «Y si hemos desplegado con éxito las dos primeras soluciones —las máscaras y las pruebas— podremos evitar las medidas más extremas que estamos viviendo ahora», afirmó.