POR JUAN SANTIAGO PEÑA PONCE
En las ultimas semanas hemos visto en televisión y redes sociales acerca de hechos violentos tanto en Estados Unidos en diversas ciudades, así como en México específicamente en el estado de Jalisco, en ambos casos, la violencia desbordada en desmanes que perjudican a la sociedad civil como lo son dueños de comercios y locales diversos, ha sido motivada por excesos en el uso de la fuerza por parte de las respectivas policías y ha terminado en la muerte de un presunto delincuente.
La constante en ambos casos, es que al frente de los respectivos gobiernos federales se encuentran dos lideres cuyo discurso es violento, que divide y polariza a la sociedad. El líder de un país, debe de promover la unidad, debe de promover el debate serio, responsable en el que definitivamente hay diferencias ideológicas como es normal en una democracia, pero debe de tratar de llegar a acuerdos y gobernar para todos sin distingo de partidos.
La sociedad del siglo XXI demanda de lideres conciliadores, con probada capacidad y habilidad política para mantener unido a un país, no más blancos contra negros, no más liberales contra conservadores, la sociedad del siglo XXI quiere paz, no más violencia.
En contraste, en la ciudad de Rio Bravo quien ha demostrado un liderazgo serio, responsable y conciliador es el alcalde Carlos Rafael Ulivarri López, en su discurso desde sus inicio al frente de la administración municipal riobravense ha mencionado que el trabaja para toda la población sin distingo de credo religioso o colores partidistas.
Esto promueve el que los ciudadanos tiendan a sumar esfuerzos y mantener a ese pujante municipio en el camino del progreso y de la armonía, claro está, como lo comentado con anterioridad, esto no quiere decir que no hay desacuerdos y diferencias, pero Ulivarri López ha dado muestra de saber debatir seria y responsablemente con el animo siempre de llegar a acuerdos; eso es lo que demanda la sociedad del siglo XXI. Un equipo unido va por el triunfo, un equipo dividido tiende a ser derrotado.
Y aterrizando por Reynosa, quien ha contrastado enormemente con los liderazgos negativos comentados al principio de esta columna es la alcaldesa Dra. Maki Esther Ortiz Domínguez, quien ha dado muestra de una enorme habilidad política y con un gran sentido social lo cual ha abonado mucho en que el municipio vaya progresando, se puede ver el cambio positivo en la reparación y mantenimiento del añejo problema de caídos y brotes de aguas negras que había por toda la ciudad, los reynosenses han visto como se han ido resolviendo esos problemas, el rostro urbano de Reynosa esta cambiando para bien y esto se logra con la unidad, trabajando para todos.
La alcaldesa Maki Ortiz no solo ha dado muestras de esa habilidad, sino también de ser una excelente administradora gracias a lo cual se ha podido crear el programa de becas mas grande en la historia de Reynosa llegando este año a sumar un total de 140 millones de pesos.
En la contingencia sanitaria por la pandemia del COVID-19, gracias a un eficiente manejo de los recursos públicos se pudo, con la aprobación del cabildo, crear un fondo de 60 millones para atender tanto el aspecto de salud así como el económico y esto sin sacrificar un solo programa ya existente.
La dra. Maki Esther Ortiz Domínguez se muestra como un excelente activo político para las contiendas electorales que se avecinan, sus contribuciones no solo a la ciudad, sino en diversos foros nacionales dan muestra de la probada capacidad política y constante preparación con la que ella cuenta.
Este estilo de liderazgo es lo que la sociedad del siglo XXI demanda, uno que promueva la unidad, la armonía, la habilidad para llegar a acuerdos aun cuando las diferencias sean grandes.
Hasta la próxima primeramente Dios
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