- Los magistrados consideran que los diálogos sobre la reforma fueron una simulación, pues no se les permitió expresar su postura
Ciudad de México.- La Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito (JUFED) anunció que está “considerando seriamente” un paro de labores en el Poder Judicial de la Federación, en respuesta a lo que consideran una simulación en los foros realizados por la Cámara de Diputados sobre la reforma judicial. Esta medida se daría en una fecha aún por definir, y ha sido impulsada por la falta de participación y el tratamiento recibido por los jueces y magistrados en los llamados Diálogos Nacionales sobre la reforma judicial.
La presidenta de la JUFED, la jueza Juana Fuentes Velázquez, señaló que en varias sedes de estos foros no se permitió la participación de los integrantes de la asociación, y en un caso específico, durante un foro en Chiapas, un juez federal asistente fue silenciado al cerrarle el micrófono. Ante estas situaciones, la asociación ha decidido tomar acciones que incluyen la colocación de mantas de rechazo a los foros, así como el refuerzo de la defensa de la división de Poderes y de la carrera judicial.
En un comunicado emitido recientemente, la JUFED detalló sus próximas acciones. Una de ellas es la protesta en todas las sedes de los circuitos judiciales del país, acompañada de la lectura de un posicionamiento de rechazo a la reforma constitucional. Además, se discutirá y aprobará en una reunión con las directivas regionales de la asociación la posible suspensión de labores.
El ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, José Ramón Cossío Díaz, hizo un llamado a la prudencia a los magistrados, jueces y trabajadores del Poder Judicial que están considerando irse a paro. Cossío Díaz subrayó que, aunque han sido excluidos de los foros, los trabajadores del Poder Judicial han seguido caminos prudentes para presentar sus objeciones a la reforma, que propone, entre otros cambios, la elección de jueces por voto popular. “Hago un llamado a la prudencia”, declaró, añadiendo que la reforma no debería aceptarse simplemente porque fue propuesta por el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Por su parte, el coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, criticó la postura de la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña, al considerar que ha optado por la confrontación en lugar del diálogo. Monreal expresó que “el camino que escogió es equivocado”, y que la confrontación no debilitará a la mayoría legislativa, sino que lo correcto sería mantener el diálogo abierto.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador defendió la reforma que él mismo propuso como un paso necesario para establecer un verdadero Estado de derecho en el país. Según él, actualmente México vive bajo un “Estado de chueco y de cohecho”, y la reforma busca acabar con esta simulación. El Mandatario afirmó que los “potentados” que tienen jueces, magistrados y ministros a su servicio están ejerciendo presión para evitar que el pueblo sea quien elija a los integrantes del Poder Judicial.
López Obrador también señaló que los presidentes que le precedieron sí controlaban a este Poder, y que su Gobierno es el primero en permitir su independencia.
La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo entregó a la Cámara de Diputados una propuesta de mejora a la reforma, en la que plantea diversos ajustes a la iniciativa.