- En una situación de vida o muerte para los Astros y con los Braves a una victoria de coronarse, José Urquidy entró a lanzar el domingo e hizo historia para el beisbol
Ciudad de México.- El lanzador mexicano José Urquidy hizo historia en la MLB cuando más lo necesitaba Houston Astros, y su labor como relevista le permitió al equipo eliminar su desventaja e imponerse por 9-5 a Atlanta Braves en el quinto partido de la Serie Mundial 2021 y evitar la eliminación.
Con su trabajo de una entrada en blanco en la parte baja de la cuarta, que precedió al ataque de tres carreras de Astros en la primera mitad del quinto, Urquidy ganó su tercer partido de Serie Mundial y se convirtió en el lanzador nacido en Latinoamérica con más triunfos en la historia del Clásico de Otoño.
Urquidy, de 26 años, que ganó por primera vez en la Serie Mundial del 2019 ante los Washington Nationals, y en el Segundo Partido de la serie ante los Braves, tiene ahora marca de 3-0.
La victoria le permite convertirse en el lanzador latinoamericano con más triunfos al salir del grupo de dos triunfos que compartía con los cubanos Luis Tiant, Orlando Hernández, Liván Hernández y Miguel Cuéllar; los dominicanos Joaquín Andújar y José Rijo, el puertorriqueño J.C. Romero y el panameño Mariano Rivera.
José Urquidy es, además, el sexto lanzador latinoamericano en ganar dos encuentros en la misma Serie Mundial, algo que ya habían logrado Tiant (Medias Rojas, 1975), Andújar (Cardenales, 1982), Rijo (Rojos, 1990), Liván Hernández (Marlins, 1997) y J.C. Romero (Filis, 2008).
El lanzador con más partidos ganados en Series Mundiales, sin importar su lugar de nacimiento, es Whitey Ford con 10, todos para New York Yankees entre 1950 y 1962.
En una situación de vida o muerte para los Astros y con los Braves a una victoria de coronarse, Urquidy entró a lanzar el domingo sustituyendo al dominicano Yimi García y Atlanta arriba por 5-4.
Los Bravos se habían puesto por delante con parcial de 4-0 en el primero con un grand slam del jardinero Adam Duvall en el primer episodio, y tras racimos de dos de Houston en el segundo y el tercero, un jonrón del primera base Freddie Freeman los había puesto de nuevo al frente del marcador.
Fue entonces cuando el veterano piloto de los Astros, Dusty Baker, entendió a la perfección que el lanzador idóneo para detener a los Braves no era otro que Urquidy y a él fue al que le entregó la pelota después que ya había sido el abridor en el Segundo Partido.
La previsión de Baker era que el derecho de Mazatlán hubiese llegado al Sexto Partido con los días descanso para volver a abrir. Pero para llegar hasta allá, Houston tenía primero que ganar el domingo.
El movimiento fue decisivo y puede que al final valga un título de la Serie Mundial.
«Sabía que José (Urquidy) era el lanzador ideal para superar la presión a la que el equipo se había puesto tras hacernos el Grand Slam al principio del partido», dijo Baker. «Su labor fue decisiva porque nos permitió reagruparnos y convencernos de que podíamos ganar, como así sucedió».
Urquidy fue recibido por un sencillo del receptor Travis d’Arnaud, pero enseguida retiró en fila al campocorto Dansby Swanson con un elevado al central, al relevista A.J. Minter con un globito en intento de toque a las manos del receptor puertorriqueño Martín Maldonado y al cubano Jorge Soler con un rodado por segunda con el que forzaron a d’Arnaud en la intermedia.
Así, Urquidy dejó todo servido para que sus compañeros voltearan la pizarra a los pocos minutos y -también con la ayuda del resto de los relevistas de los Astros que silenciaron a Atlanta el resto del encuentro- lo ayudaran a hacer historia en las Series Mundiales, pero sobre todo a mantener con vida a los Astros.