POR José Inés Figueroa Vitela
Para la Secretaria de Salud de Tamaulipas, ninguno de los trabajadores de la salud, en el frente de batalla contra la pandemia del Coronavirus, ha muerto en el cumplimiento del deber.
Insiste GLORIA MOLINA GAMBOA que solo dos doctores, un administrativo y uno de cocina, -del IMSS- han muerto en esta etapa de pandemia, contagiados por el virus, pero ninguno de ellos lo adquirió en su centro de trabajo.
Las expresiones en los centros de trabajo y en el sindicato, precisamente registrados con fecha, nombre y apellido, honrando a los caídos, hablan de otras cifras, en algunos casos hasta reclamando la abulia institucional, pero de ello no hablan las autoridades sanitarias.
Convenientemente, la “conferencia de prensa virtual” dictada ayer por la Secretaría de Salud, como las anteriores que ha difundido, han sido en el anonimato de los entrevistadores y con preguntas a modo, para exposiciones de interés particular.
La tragedia de la pandemia ha servido de barco para pasear conceptos políticos y electoreros, como si la campechana funcionaria, fuera a hacer carrera pública en la localidad.
Con eso de que a nivel nacional ya se anda candidateando al Subsecretario HUGO LÓPEZ GATELL, para la lejana sucesión Presidencial, ya abundan quienes andan en la idea de tales asideros, para satisfacer otros apetitos de poder y numérico.
Sacudidas esas pajas, no deja de ser elocuente el puro mensaje de la pandemia.
En los fríos números relatados por la Secretaría, en Tamaulipas, durante las últimas cuatro semanas se ha mantenido una constante creciente en la incidencia de contagios, motivo suficiente para alterar la intención original, de cada dos semanas brincar un escalón, de los cuarto trazados, camino de la nueva realidad pospandémica.
Esta semana debimos entrar a la fase dos y en dos semanas más transitar a la tres, pero no, ayer se anunció que todo junio, seguirá imperando la primera fase, para lo que sólo las actividades elementales y dos-tres más, de manera parcial, podrán estar desarrollándose.
La buena noticia es que resultaron falsas las afirmaciones que circularon en redes sociales, respecto de que los hospitales COVID de Matamoros y Reynosa ya se habían saturado y no habría espacio para atender a más pacientes.
La mala es que ya están al 30 por ciento de su capacidad instalada y eso, es prácticamente la mitad del techo, considerado para revertir la primera liberación y volver al cierre total de las actividades públicas, laborales y sociales.
Las Camas COVID están ocupadas al 32 por ciento, los ventiladores al 27, el promedio diario de contagios de las últimas dos semanas es de 98, la tasa de transmisión del 1.36, el promedio de pruebas procesadas 452 y la tasa promedio de defunciones semanal, de seis diarias, según el reporte de ayer de doña GLORIA.
Por cada uno de los ocho indicadores hay una semaforización particular y con alguna excepción, van del naranja al verde, pasando por el amarillo, pero el Estado, en general, se considera en rojo, como para extremar las precauciones.
Por eso, aunque a se determinó que el 30 de junio regresa todo mundo a trabajar, se mantienen casos de excepción para las embarazadas, quienes estén en incapacidad de 90 días por parto, los de obesidad mórbida, trasplantados, con cáncer, VIH, esclerosis múltiple, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, enfisema o en proceso de diálisis.
Y otra vez, la advertencia de que atravesamos la etapa más crítica de la pandemia, con altos niveles de contagio, como para levantar el relajamiento que asaltó a muchos a inicios de mes, saliendo a la calle sin tomar todas las precauciones que ya todo mundo conoce.
A esa confusión generada por los anuncios hechos a nivel federal, sumó en sus quejas la Secretaría, el señalamiento de que el gobierno central no ha enviado un solo peso para atender la pandemia, de los 480 millones que el estado se ha gastado y contra 2 mil 400 pruebas que se envió, ya se han aplicado 15 mil, con las 25 mil compradas con recursos propios.
La mayoría de los dineros federales en estos menesteres, se aplican a través del ejército.
El Presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara Baja del Congreso de la Unión, el tamaulipeco ERASMO GONZÁLEZ ROBLEDO, aparte, anunció inversiones en la aduana del puerto de Altamira, sujeto a un proceso de ampliación y modernización.
Recién se reunió con el Director de la Administración Portuaria Integral, JUAN MANUEL LATAPÍ, con quien conoció los avances de obra y se evaluaron la inversión para el año entrante, en un proyecto multianual que implica una derrama de 2 mil millones de pesos, del presupuesto federal.
En ese trayecto, en legislador federal maderense se propone regresar a la API con sus pares, a conocer actualidad y prospectiva, para sumar a las promociones del presupuesto de Egresos de la federación del 2 mil 21 que aprobarán este año.
En materia de política electoral, el reynosense GIOVANNI BARRIOS MORENO, aquel que resultó en un escándalo de presunto secuestro en un palenque de Querétaro, quien anduvo buscando presidir la Comisión de Búsqueda y se declara activista social, apareció en escena ahora en calidad de aspirante a la dirigencia estatal del Partido MORENA, del que se dice fundador.
La renovación de las estructuras estatales del Partido en el poder federal, se encuentran supeditadas al respectivo proceso de la dirigencia nacional, y éste se encuentra suspendido, por la pandemia y porque los de arriba ya no quieren hacer más olas.
A como vamos, antes iniciará el proceso electoral del año entrante, que se puedan renovar las estructuras morenistas, y como por ley, en medio de tiempos electorales no se pueden renovar dirigencias, esto se prolongaría por más de un año.
En otra jornada, donde el interés común ha superado las filias partidistas, hoy de nueva cuenta productores campesinos de todo el país van a manifestarse, reclamando los apoyos que el gobierno federal les retiró.
Aunque el tránsito vehicular carretero está diezmado también producto de la pandemia, quienes deban circular deben tomar las debidas previsiones, pues se anuncian cierres al menos en las carreteras, a la altura de San Fernando, Altamira y Río Bravo, además de algunos cruces internacionales.
De temporada, con las trillas encima están exigiendo un precio de garantía justo de 3 mil 735 pesos por tonelada de sorgo, acceso a los beneficios del programa federal «Producción para el Bienestar», sin importar la cantidad de hectáreas que tengan en producción, Seguro Catastrófico, subsidio al seguro agrícola y apoyos para solucionar los problemas de carteras vencidas con la financiera rural.
En el Congreso Local ayer por la tarde iniciaron las reuniones de trabajo en comisiones, que hoy continuarán, con la celebración de la sesión plenaria semanal, en medio.
Va otro rosario de exhortos y una que otra reforma legal en la agenda de los diputados para desahogarse en estos días.