POR José Inés Figueroa Vitela
El saldo de los cómputos de la elección del pasado domingo 6 de junio, vino a confirmar la caída de algunos mitos y abre expectativas sobre otros en ciernes.
Todo mundo estaba expectante sobre la votación considerada para los efectos de la asignación de diputaciones de representación proporcional, a fin de sacar cuentas sobre cómo quedará conformada la próxima legislatura.
Al final, el IETAM dio a conocer los números, pero aclaró que las asignaciones no se harán sino hasta que concluyan los litigios postelectorales, los cuales tienen por plazo máximo, las vísperas de octubre, cuando asume aquella.
Variadas cuentas y repartos se han dejado correr de distintas fuentes.
Para “no hacerla de jamón”, vamos repasando los números y la ley aplicable.
“A todos los partidos políticos que hayan obtenido por lo menos el 3.0 % (42,206) del total de la votación válida emitida, se les asignará una diputación.
El PT computó 42 mil 203 votos, así que está a tres sufragios de entrar a esa rifa, lo que “se resuelve” con una o varias urnas que se anulen, en razón de las eventuales impugnaciones que presenten los actores de la contienda.
Salvando esa eventualidad, el primer escaño correspondería a Movimiento Ciudadano con 49 mil 776 votos, al PRI con 133 mil 537, al PAN con 517mil 945 y a Morena por su 549 mil 319 votos.
Explica la ley: Se entiende por votación válida emitida (1,406,897), la que resulte de deducir de la votación total emitida (1,441,279), los votos nulos(33,525) y los correspondientes a los candidatos y candidatas no registrados 857).
Se entiende por votación total emitida, la suma de todos los votos depositados en las urnas.
El cociente electoral (1,046,129) se obtiene restando de la votación efectiva (1,214,953), la votación utilizada (168,824), para la asignación de diputaciones a los partidos que obtuvieron el 3.0 % de la votación válida emitida.
Por votación efectiva –abunda- (1,214,953) se entenderá la que resulte de deducir de la votación válida emitida (1,406897) los votos de aquellos partidos que no hayan alcanzado el 3.0 % (191,944).
El resultado representa la votación ajustada (1,046,129), la cual se divide entre el número de diputaciones pendientes por repartir (10); con el cociente electoral (104,612.9) que resulte se asignarán a los partidos políticos tantas diputaciones como número de veces contenga su votación el cociente electoral obtenido.
Ahí sumarán otros cuatro escaños el PAN y MORENA.
Si después de aplicarse; el cociente electoral aún quedaren diputaciones por distribuir, se utilizarán en forma decreciente los restos mayores, que son los remanentes de votos que tuvieron los partidos políticos una vez restados los utilizados en las asignaciones anteriores.
En ese caso se asignaría otro escaño al PRI y a MORENA.
II. En ningún caso un partido político podrá contar con más de 22 diputaciones por ambos principios. Tampoco podrá contar con un número de diputaciones por ambos principios que representen un porcentaje del total del Congreso que exceda en ocho puntos el porcentaje que obtuvo de la votación estatal efectiva.
Ahí se los 6 escaños “pluris” que ya tenía MORENA, pierde dos.
Se exceptúa de lo anterior el partido político que, por sus triunfos en distritos uninominales, obtenga un porcentaje de curules del total del Congreso, superior a la suma del porcentaje de su votación estatal efectiva más el ocho por ciento.
Como la sobrerrepresentación limita los 8 puntos porcentuales arriba de los escaños obtenidos, la subrrepresentación acota los 8 puntos abajo.
a) Se enlistará a los partidos políticos que se encuentren sobrerrepresentados, en orden decreciente;
b) Al partido que se encuentre subrepresentado se le asignará una diputación de Representación Proporcional que será tomada del partido político que tenga un mayor porcentaje de sobrerrepresentación; y
c) Si se hubiese utilizado una curul de cada uno de los partidos políticos y todavía se encontrase un partido en el supuesto de subrepresentación, se iniciará una segunda vuelta comenzando nuevamente a tomar un diputado de aquel partido político que se encuentre más sobrerrepresentado.
Ahí es donde PITAGORAS se daría de topes, viendo lo que los políticos han hecho con las matemáticas, pero a reserva de lo que quiera interpretar el árbitro, el fiel de la balanza o como quiera llamarse al que tiene la sartén por el mango, las dos curules que perdería MORENA por sobrerrepresentación, tocarían al PAN y al PRI.
Atendiendo a la legislación federal, hay quienes hablan de un “cociente electoral ajustado” que daría salida a esa laguna en la legislación local, pero en mis cuentas, quedándome con aquello, hablaríamos, antes de impugnaciones, de 4 escaños pluris a MORENA para sumar 18, seis al PAN para sumar 12, tres al PRI, dos a PT y un a MC.
Ya sé que no coinciden con otras publicadas, pero ahí está la Legislación para quien quiera debatir, que lo haga con su conciencia.
Son Los Hechos, no olvidemos.
El que no quiera a ALEJANDRO GUEVARA COBOS, de dentro o fuera, que se forme por la derecha.
Y salen sobrando los cuestionamientos a la elección del exalcalde capitalino priísta, como diputado federal en el V distrito con cabecera en Victoria, OSCAR ALMARA SMER: él ya es diputado federal electo y en un descuido se convierte en dirigente estatal de su nuevo partido.
Es cierto, en el municipio central tamaulipeco los victorenses no le refrendaron el voto por el que llegó a la alcaldía.
De los cómputos federales también anunciados por el INE, salió que mientras en la cabecera distrital OAS consiguió 53 mil 600 votos, contra 56 mil 162 que contabilizó la coalición MORENA-PT-PVEM.
Fueron los votos de Hidalgo, Villagrán, Mainero, Padilla, San Carlos, San Nicolás, donde aplica el férreo liderazgo de la Columna Pedro José Méndez, los que marcaron la diferencia distrital que le dieron el triunfo a sus aliados del PAN.
Haiga sido como haiga sido, OSCAR ya es diputado federal, y como consumado político que es, júrelo, va a caer parado en la siguiente legislatura federal, abonando al proyecto político que le toque.
Los liderazgos están en vías de extinción.
El que ha ejercido al frente del magisterio tamaulipeco RIGOBERTO GUEVARA VÁZQUEZ, es lo que ha permitido al gremio salvarse de muchos embates, que por otras latitudes han significado graves conflictos derivados en violencia y mayores pérdidas.
No faltan los nostálgicos de un pasado que ya no volverá, o los novatos con ansias de novillero queriendo embestir al toro.
La serenidad para sortear obstáculos y en la adversidad histórica lograr los mayores beneficios, con compromiso y sensibilidad social, son los que engrandecen el liderazgo en la sección 30 del SNTE.
Solo de esa inspiración podrá mantener su verticalidad y alcances el movimiento magisterial tamaulipeco, ejemplo y aspiración de otros movimientos.
