- Aunque el nombre real del ejido es San José del Llano, Miquihuana, Tamaulipas al que la autoridad actual para orgullo de los pueblerinos lo describe como “el corazón del altiplano tamaulipeco”.
Por Gabriel Palomo
La señal de televisión abierta no la conocen aún, hace no muchos años, cuando los niños querían ver una película se iban “al cine” a una casa de los poco más favorecidos que les proyectaba una película de formato VHS y les cobraba .50 por niño (cincuenta centavos), los celulares agarran señal de internet por algunas empresas que llegan de Cohahuila y Nuevo León a ofertar el servicio de red que constantemente tiene fallas y para lograr que restablezcan el servicio es todo un viacrucis, si llega un aire fuerte o si corren con suerte y el Dios Tlaloc se hace presente y se va la luz, también tendrán que esperar unos días porque tienen que ir hasta Jaumave a reportarlo a la CFE, algunas familias que tienen integrantes que han tenido que migrar a los Estados Unidos a trabajar disfrutan del SKY, de las redes sociales y del teléfono gracias a los recursos que les llegan como remesas porque del campo no sale ni para los mismos animales.
El clima semiárido y la ausencia de lluvias en nada ayuda para que en las milpas se puedan dar los elotes y salga el rastrojo para las vacas y chivas, la tierra se ha vuelto infértil y las vacas de tantos días sin comer ni tomar agua quedan muertas a orilla de carretera, ni pensar en venderlas pues así de flacas los partideños aprovechan la sequía y lo que pudiera llegar a valer hasta 12 mil pesos se lo llevan en 2 mil.
En tiempos de campaña la promesa de siempre es la misma, “yo me comprometo a traerles agua y prosperidad”, nadie ni el PRI que gobernó por muchos años cumplió y del PAN ni hablar, los últimos meses de gobierno hablaban que después de décadas por fin el agua saldría de las llaves y no salió ni aire porque salieron con la misma cantaleta de siempre “el agua que sale de los pozos está contaminada”, y como los anteriores, se fueron sin cumplir dejando una vez más la decepción de siempre.
Actualmente tienen la esperanza de que el gobierno de la 4T por fin haga hasta lo imposible por llevar el agua, pues esto sería oro para los ejidatarios y entonces se detonaría el desarrollo, podría mejorar la condición económica de las familias, dejarían de ser parte de lo más marginado en Tamaulipas y ahora si con orgullo serían “El Corazón del Altiplano tamaulipeco”.
A San José del Llano, también le digo “San Pedro de los Aguaros”, sí, ese mismo pueblo que sale en la película “La Ley de Herodes”, porque también hay de ese lugar al que Juan Vargas fue enviado como presidente municipal y cambió leyes a su antojo para recaudar fondos y cumplir la promesa de llevar la “prosperidad”, logrando solamente empobrecer más a sus habitantes, pues de tantos impuestos inventados que cobraba hasta en especie la gente ya se estaba quedando sin bienes.
Resulta que hace unos años, el presidente municipal Matias Melendez, quien gustaba de emborracharse, se quedó dormido dentro de la camioneta en la plaza principal de Miquihuana, se amaneció el “angelito”, y un ciudadano que se dio cuenta ni tardo ni perezoso le tomó fotografías con su celular, pero como los policías que cuidaban al señor presidente municipal se dieron cuenta le quitaron el equipo de comunicación y se lo entregaron al secretario del ayuntamiento, quien de inmediato al más puro estilo de Vargas le redactó una carta en la que le decía que el teléfono se le había decomisado por haber violado la ley jajajajaja, sin especificar qué ley ni que artículo, y esto lo dijo en tribuna el finado Ex Diputado Jorge Valdez “al mas puro estilo de la Ley de Herodes, el presidente municipal junto con su Secreterio del Ayuntamiento se inventan leyes para quitarle el celular a un ciudadano que toma fotos al ciudadano presidente en estado de ebriedad y dormido, yo quisiera saber si la H que ponen antes del nombre del municipio significa lo que significa la H del Congreso del Estado” palabras más palabras menos fue lo que dijo en tribuna en aquel entonces el Ex Diputado.