- El entrenador y el jugador protagonizaron un incidente cuando el chileno militaba en Pumas; «fueron sólo momentos de molestia», dice el «Piojo»
Ciudad de México.- Pese a que en el duelo de vuelta de cuartos de final del Torneo Clausura 2018 de la Liga MX hubo una fricción entre el chileno Nicolás Castillo, que entonces jugaba en Pumas, y Miguel Herrera, el técnico del América señaló que fue un momento de calentura y su relación con el nuevo refuerzo es buena.
«Son momentos de molestia de un partido, tengo buena relación con los que dirijo y con los que no, nos respetamos y ahí se quedan en un estadio los momentos de calentura, después de eso me lo encontré un par de veces y nos saludamos, son momentos de molestia, tampoco no insultó a nadie», indicó.
En conferencia de prensa en las instalaciones de Coapa, el estratega afirmó que no teme que exista algún problema en el vestidor del América por contar con tantas figuras, además que él sabe bien como tratar este tipo de situaciones.
«Tengo un vestidor bastante complejo, y lo he sabido manejar, cuando manejas una selección no creo que haya un equipo en el mundo con vestidores tan difícil, a excepción de Real Madrid y Barcelona, como es una selección porque tienes 23 figuras y todos quieren jugar», apuntó.
Herrera reiteró que sabe manejar bien un vestidor como el de la Selección, del América o el Monterrey que también son de peso, «estamos acostumbrados a eso, los dos ‘Nicos’ (Castillo y Benedetti) vendrán conscientes que es un vestidor muy bueno, por lo que entraran muy bien en lo que es la dinámica del grupo».
Destacó que no le preocupa que Castillo tuvo actitudes negativas en su paso por Pumas de la UNAM, ya que esa fue otra historia, «aquí lo vamos a recibir como lo que es, un jugador importante».
«Vimos lo que funcionaba en la cancha y en esos nos basamos para buscar a un jugador con esas características, es un jugador que quiere ser diferente y lo ha demostrado, además es joven que puede aprender muchas cosas buenas», acotó.
El técnico confía que el chileno no sufrirá de tantas lesiones como le ocurrió con el cuadro auriazul, ya que desde que fue intervenido quirúrgicamente no ha tenido problemas.
«Desde que se operó no ha tenido recaída de ese pie, fue una buena toma de decisión, para traer a un jugador analizamos todas las circunstancias y ene se sentido se ha mantenido fuerte, si no jugaba era por otra decisión», sentenció.