- La clavadista de 33 años dice adiós con cinco juegos continentales en su currículum y un total de 15 medallas
Ciudad de México.- Paola Espinosa, con 33 años y cinco Juegos Panamericanos en su currículum, dijo adiós a la que sería su última cita continental con una novena plaza en el trampolín de tres metros.
Y aunque no era la deseada, tiene un efecto didáctico: le muestra dónde tiene que mejorar para llegar más preparada a los Olímpicos de Tokio.
«No es un tema de técnica, es un tema físico. Tengo que ganar musculatura porque con este peso no puedo mover el trampolín», dijo la mexicana en referencia a su paso de la plataforma a la tabla móvil.
La prueba fue dominada por la canadiense Jennifer Abel (374.25 puntos), seguida de Dolores Hernández (339.60), compañera de Espinosa, y de la estadounidense Brooke Schultz (334.85).
Todo parecía dispuesto ayer lunes en la piscina de la VIDENA de Lima para que Paola ganara su decimosexta medalla en Juegos Panamericanos.
Su primer salto apuntaba en esa dirección. Pero en los dos segundos del siguiente se despidió inesperadamente del podio con una entrada en el agua para olvidar. No tomó suficiente altura al ejecutar un triple y medio hacia delante y le faltó tiempo para abrir la posición carpada.
Las notas que hasta el momento no habían bajado de 7.5 se desplomaron hasta el 1. «¡México!», gritó el público desde las gradas.
Fue entonces cuando Espinosa sacó de dentro toda el carácter que la distingue. Avanzó por el trampolín con paso firme y actitud de ‘aquí mando yo’ y ejecutó sin problemas un doble y medio hacia atrás que fue puntuado con 8.5.
Mantuvo su tónica habitual de notas muy altas hasta el final, pero el terreno perdido era irrecuperable.
«No me voy satisfecha, me hubiera gustado hacerlo mucho mejor. Pero estos Juegos me dieron la oportunidad de saber en qué tengo que trabajar más», expresó.
«Desde los Juegos de Río no tenía competencias de este nivel, con este ritmo de clasificaciones y finales», añadió.
«Me he dedicado toda la vida a hacer lo que me gustaba y me da mucho gusto ver estas 15 medallas. Cuando tiré mi último clavado hubo muchos atletas que me abrazaron y me dijeron ‘Paola, eres grande’. Eso me hace sentir muy emocionada», declaró al término de la competición.
Enfocada en el trampolín desde que regresó a la competición tras el nacimiento, hace dos años, de su hija, Espinosa ha ganado en Lima medalla de bronce en trampolín de un metro y sincronizado tres metros con Dolores Hernández.