- El conjunto cierra la jornada 32 de la Liga española con 56 anotaciones a favor, la peor cifra desde la campaña 2006-2007
Madrid, España.- El Real Madrid cierra la jornada 32 de la liga española con 56 goles a favor, la peor cifra desde la campaña 2006-2007, y una diferencia de +18, la más baja desde la 1999-2000.
El Real Madrid empató a un gol este lunes contra el Leganés en Butarque y con el tanto marcado por Benzema el conjunto blanco suma 56 goles a favor en el campeonato doméstico, lo que supone la cifra más baja de anotaciones del equipo blanco desde la temporada 2006-2007.
Aquel año, al término de la jornada 32, el equipo entrenado por Fabio Capello sumaba 48 tantos con Ruud Van Nistelrooy como máximo goleador de un equipo que sería campeón de Liga con el holandés como máximo realizador del campeonato.
En cuanto a los goles en contra, la cifra tampoco es muy positiva.
A estas alturas de la temporada el Real Madrid ha recibido 38 goles, una cantidad que no se daba desde la campaña 2003-2004 con Carlos Queiroz en el banquillo, cuando al término de la jornada 32 su Real Madrid llevaba 40 tantos encajados.
Al juntar las dos cifras, los 56 goles marcados frente a los 38 encajados, se obtiene una diferencia de +18, también muy baja frente a temporadas anteriores.
De hecho, hay que remontarse muchos años para encontrar una diferencia más baja con 32 jornadas de Liga disputadas, en concreto hasta la temporada 1999-2000, en la que el Real Madrid ganó la octava Copa de Europa entrenado por Vicente del Bosque, cuando la diferencia en esta misma jornada era de +6.
Durante las nueve temporadas en que el portugués Cristiano Ronaldo vistió de blanco la cifra más baja de goles marcados hasta la jornada 32 fue de 79 tantos, número correspondiente a la pasada campaña.
Esa misma temporada, en la que el Real Madrid conquistó su decimotercera Champions, la diferencia de goles en la mencionada jornada de Liga era de +44, la más baja de toda la etapa de Cristiano en el conjunto blanco.
Así, durante las nueve temporadas restantes con el jugador, el equipo no tuvo una diferencia entre goles marcados y encajados inferior a +50.
La mejor campaña en cuanto a goles marcados y encajados fue la 2011-2012, la «Liga de los récords», en la que el conjunto blanco, con José Mourinho como entrenador, había marcado 103 goles en 32 jornadas, acabaría la liga con 121, y había recibido 27, lo que arrojaba una diferencia de +76, la más alta de la historia de un Real Madrid que volvió a ser campeón de Liga.