Nuevo Laredo, Tam.- Por no contar con el respaldo de sus líderes y encontrar divisionismo, la regidora panista del actual cabildo de Nuevo Laredo, Ariana Garza López decidió desde el pasado domingo separarse de la bancada del Partido Acción Nacional, para integrarse al proyecto del doctor Américo Villarreal Anaya, candidato morenista a la gubernatura de Tamaulipas.
En un documento dirigido a la dirigencia estatal del PAN, la regidora expone que ha propuesto diversas opciones de trabajo en equipo, de unión, de empatía, de respeto, que fueron rechazadas y sin interés por parte del panismo y la campaña de César “Truko” Verástegui. “La bancada es nueva en el aspecto de ser oposición, necesitábamos guías y recomendaciones institucionales, trabajar de la mano de la gente y verla de frente en conjunto con sus dirigentes y no fue así”, expone la ex panista.
“Se los comparto con toda sinceridad, la política desde este ámbito no es como yo lo imaginaba o como lo veía antes de formar parte de ella, creo que como ciudadanos nos deberíamos de enfocar en decidir y apoyar a la persona, ahora he visto que hay gente muy buena dentro de los partidos, pero no se les da la oportunidad de servir, y a los que defienden y juzgan a los demás, ahora lo sé porque actúan y se comportan así”, mencionó.
Ariana Garza de profesión, Licenciada en Comercio Exterior, aseguró que siempre se ha conducido con respeto y nunca verán expresiones negativas contra sus ex compañeros de bancada, son personas trabajadoras, entregadas, pero al igual sin asesoría, ni apoyo y muchas cosas más.
La regidora de extracción panista decidió sumarse al doctor Américo Villarreal, de la candidatura común “Juntos Hacemos Historia”, integrada por los partidos, Morena, Partido del Trabajo y Partido Verde, porque aseguró que este proyecto es el camino correcto de la historia y contribuirá en el desarrollo y bienestar social de las familias tamaulipecas.
“Seguiré comprometida con ustedes como servidora pública, en la trinchera que esté me enfocaré para dar lo mejor de mí, por las generaciones que nos siguen y que nos ven, que sirvamos de ejemplo, que no somos dejados, ni títeres de nadie, y que el trabajo que realizamos debe ser reconocido, respetarnos como representantes y no solo ocasional, sino en todo momento”.