Por Oscar Treviño Jr.
Contadas muestras de cariño en público se hacen Eduardo Lalo Gattás Báez, Alcalde de Ciudad Victoria y su esposa Lucía Rodríguez Cantú, Lucy, presidenta del DIF, ni un beso en la mejilla y es que en la intimidad, tanto la golpeó, que se abrió la querella 482/2008, pero está archivada y ya prescribió.
Lucy, víctima de los golpes decidió callar, nunca les dijo a sus padres lo que sufría y ahora como presidenta del DIF, cuando se habla de la violencia intrafamiliar, se aleja del tema, porque en aquel 2008 cuando denunció a su esposo Lalo Gattás, le prometieron cambiar para que nunca se presentara a ratificar la querella.
Por eso Lalo Gattás goza de impunidad, en su campaña para la alcaldía nunca pudieron quitarle la candidatura por el partido Morena y así, en octubre de 2021 obtuvo el triunfo llevando a Lucy como bandera familiar, cuando todos los psicologos saben, hasta los del DIF, que el abuso en la intimidad nunca acabará.
Originaria de Monterrey, Nuevo León, Lucy, por las agresiones sufridas por su esposo Lalo Gattás, que en ese entonces era del PRI, terminó siendo el caso 482, expediente que también se puede consultar en la Procuraduría de la Defensa del Menor, la Mujer, la Familia y Asuntos Jurídicos del DIF (ahora llamada Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes).
Fue un 12 de octubre de 2008, cuando Lucy, que en ese tiempo tenía 20 años de edad, se presentó con Beatriz Rico Vázquez, entonces Agente del Ministerio Público primero de Protección a la Familia, allá en Ciudad Victoria, Tamaulipas, para denunciar al entonces priista Lalo Gattás:
“Cuando tenía 18 años de edad, me casé con Eduardo Gattás, nuestro matrimonio iba muy bien, pero de un día para otro Lalo me comenzó a agredir verbalmente, luego me pegaba con la mano cerrada, pero ya no puedo callar, ni les dije a mis padres para que no se preocuparan, por eso lo denuncio”.
De tantas veces que Lalo Gattas, ahora presidente municipal de Ciudad Victoria golpeó a Lucy, que ella solamente recordaba siete, por el dolor físico y mental que le provocó, pero temía que le afectara el embarazo de su hijo de los tres que ambos tienen:
“Recuerdo que la primera vez que me pegó Eduardo Gattás, fue en diciembre del año 2006 sin recordar la fecha exacta, pero ese día discutimos porque él no me quería llevar a pasar la Navidad con mi familia, él me estrujó de los brazos y yo estaba embarazada de mi hijo”.
Cuando la agente del Ministerio Público aconsejó a Lucy, que recordara las palabras exactas que le dijo Lalo Gattás para configurar los delitos, ella respondió:
“Cuando le dije que me llevara a casa de mis papás en Navidad, me contestó chinga a tu madre y me dio una patada en las piernas y yo tenía cargado al niño, en ese momento Eduardo (Gattás) me agarró de los brazos y me jaló”.
-Me voy a ir de la casa – le dije-.
– Si lo haces, tus papás, tus hermanos la van a llevar. Te voy a quitar a los niños y nos vamos para que nunca los vuelvas a ver. Otra vez me pegó con la mano cerrada.
Enseguida, Lucy narró en la fiscalía todo lo que le hacía el actual Alcalde Lalo Gattás, pero la Navidad la pasó muy mal, lejos de su familia y con un Lalo Gattás bebiendo solo y escuchando música:
“La segunda vez, fue el día último de ese mismo año (2006), ya que pasó lo mismo, porque no me quiso llevar tampoco con mi familia y yo le insistía, por eso se volvió a enojar, me dio con el puño cerrado en uno de los brazos”.
La tercera ocasión, siguió contando en la fiscalía Lucy, que fue en mayo del año 2007, sin recordar el día exacto, pero se encontraba en la casa de su mamá en Ciudad Victoria, cuando Lalo Gattás le llamó por teléfono diciéndole malas palabras:
“Vas y chingas a tu madre, te tienes que aguantar porque ya te casaste conmigo, te quiero en la casa con el niño, porque si sigues chingando con salir, nunca vas a volver a ver al bebé”.
La cuarta ocasión de la violencia intrafamiliar, fue en diciembre del año 2007, cuando la mayor parte de los habitantes de Ciudad Victoria, se preparaban para recibir a Santa Claus:
“Fue el 23 de diciembre, en esa ocasión tenía cinco meses de embarazo de mi otro bebé, ya que ese día me estrujó, me agarró de los brazos y me quitó el celular para que no pudiera comunicarme con mi familia y pedir auxilio, me lo aventó pero no me pegó con él pero, me pasó rozando la cabeza y el celular se rompió”.
Luego Lalo Gattás enfurecido, como si fuera Don Ramón el de vecindad de El Chavo del Ocho, brincó muchas veces sobre el teléfono celular haciendolo añicos.
También en junio de 2007, Eduardo Lalo Gattás, con la fuerza de su puño le asestó un golpe en la pierna a su esposa Lucy y se le formó un moretón, luego en el mes de agosto, volvieron a discutir y recibió un nuevo golpe en el brazo, por eso se presentó en la fiscalía, para pedir que se procediera penalmente contra su esposo.
A raíz de la denuncia, la Agente del Ministerio Público giró oficios al DIF-Ciudad Victoria y a la Dirección de Servicios Periciales de la entonces Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas, para atender el caso de violencia física hacia Lucy la denunciante, contra Eduardo Gattás Báez.
Eduardo Lalo Gattás, acudió a la fiscalía, cerró el pico como hasta ahora cuando alguien le recuerdas su caso:
“Es mi deseo abstenerme a declarar acogiéndome a los beneficios del artículo veinte constitucional. Es decir me reservó mi derecho de rendir declaración” .
El matrimonio de Lalo Gattás, alcalde Ciudad Victoria y Lucy, en la íntimidad está más que roto, se puede observar cuando ambos aparecen juntos ante el público, hay ausencia de amor, se fue, el cariño ni existe, pero los hijos los mantienen unidos, dando la apariencia sobre todo en Morena, de que son muy felices.
