Por: Chano Rangel
Antes de dar mi punto de vista, quiero comentar que, la migración le cuesta al estado de Tamaulipas muchos millones de pesos, y hablo de la migración extranjera, no nacional. A las ciudades fronterizas también, como Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo, donde las arcas municipales también tienen que erogar grandes sumas en apoyo humanitario a esta problemática global.
En este contexto, en los últimos años, ha crecido de manera alarmante el trasiego de migrantes por nuestro país, legal e ilegal. Algunos grupos delincuenciales controlan este lucrativo negocio en muchos estados de la republica mexicana; eso es sabido por el gobierno y sus brazos de justicia. Y nada se hace, al final, como dijo un funcionario, son de otro país.
Todas las personas tienen derecho a buscar mejores condiciones de vida, el bienestar de sus hijos y que esas oportunidades den a sus familias, acceso a la educación, empleo y con todos los riesgos que ello conlleva.
La migración Centro Americana, tiene décadas, el centro del continente a sido escenario de las guerras civiles más atroces, Nicaragua, Honduras, Guatemala y el Salvador, a sufrido los estragos de políticas fallidas, llevando a millones de familias al desplazamiento.
Daniel Ortega, Anastasio Somoza y demás personajes oscuros y celebres han dejado huella en esos países, una huella de dolor y muerte, pero más recientemente el problema llego de los Estados Unidos, con las famosas pandillas de MARASALVATRUCHAS. Que se fundaron en los Ángeles, California, como símbolo de rebelión y después fueron usados por los carteles de la droga, para proteger sus intereses; al ser un negocio redituable, están pandillas se regresan a sus países de origen y forman, las poderosas bandas M13 y M18, que son usadas para el trafico de drogas a hacia la unión americana. Además de ello, con esto, obtienen recursos ilimitados, para tener a países como el triangulo El Salvador-Honduras-Guatemala; en Jacke, y con serios problemas de desplazamientos y muertes por doquier.
Pero eso no lo es todo, para que una bomba sea letal, y su movimiento sea más dañino, entonces se le agrega una pisca de política. Y es ahí donde duele y se transforma una migración, en el espectáculo lamentable, que vimos estos últimos días en la frontera sur mexicana.
Otra vez México, haciendo el trabajo sucio de Estados Unidos, otra vez. Sin embargo, también exigimos respeto, los Centro Americanos, se pusieron violentos y agredieron de manera artera y cobarde a la PFP, y eso es inaceptable. Se puede transitar, se puede caminar con orden y respeto, pero las manos de la política, están ahí aprovechando la desgracia de miles de familias centroamericanas.
En este sentido, esperemos ver acciones concretas y de alto nivel, siempre respetando el derecho internacional, lo que no queremos es mirar el entreguismo y seguir siendo el patio trasero de Estados Unidos. Al tiempo.
De Aquello y lo demás…
Mire hablando de migración, es quizá Reynosa la ciudad que más migrantes recibe en los últimos años en este sentido la alcaldesa Maki Ortiz, humanitaria y con amplia sensibilidad política, a puesto recursos y tomado acciones para mitigar este fenómeno social.
Si bien es cierto, que esta dentro de sus facultades de ley, la alcaldesa Ortiz Domínguez, instruye a sus colaboradores a hacer frente y ayudar a las familias de los migrantes, a través del DIF, del instituto de la mujer, SEBISOL y de otros departamentos municipales, se hace con recursos de la ciudad, esta ayuda humanitaria.
El estado, también aporta lo suyo, a través del Instituto Estatal del Migrante, acciones y trabajos, están ahí, sin embargo, hace falta na política de fondo, para la replantación de una política migratoria de este siglo, para este momento. Al tiempo.