Por: Chano Rangel
Después de que el delegado Mario Llergo, dio a conocer que Jorge “tico” García, era el defensor de la 4T en la capital Victoria, un mundo de protestas y ataques se le vino encima, acusándolo de todo y con todo, creerían que estos ataques vendrían de los opositores, pero no, la guerra comenzó dentro de la cocina de este morenismo.
La levantada de mano al Tico García, propicio una de las protestas más grandes de Morena en la capital del estado de Tamaulipas, el grado de violencia política aumento, hasta llegar a denunciar el ungido, que recibió amenazas vía telefónica para demitiera a tal designación.
Ya con los hechos consumados los actores de Morena, incluso Yuriria Iturbe, líder de ornato de este partido, salió a defender a Lalo Gattas, edil capitalino que busca ser reelecto, pero con este madruguete había quedado fuera de la contienda, pero no tardo mucho el desaguisado, cuan rápido fue posible, los representantes de Morena ante el IETAM, solicitaron disolver de manera parcial la alianza de partidos en la capital Victoria, y le agregaron otras dos ciudades, nomás para no dejar, a lo que el Instituto Electoral, en sesión de consejo aprobó de manera parcial.
Ahora hay dos contendientes, dos que en los hechos se dicen defensores de la 4T, uno por el partido Verde y otro por Morena, Jorge García y Lalo Gattas, y mientras esto ocurre tranquilamente Oscar Almaraz da un sorbo a su bebida preferida.
Pero rebobinemos la película, hace apenas un mes esto hubiera sido insospechado, porque el verde dependía totalmente del apoyo de las estructuras de Morena y de los servidores de la nación, como brazos operadores del electorado tamaulipeco, pero la llegada de Eugenio Hernández y Maki Ortiz, les dio tanto oxigeno que ahora también les salieron agallas los hijos del tucán y los neo verdes, que acaparan las posiciones plurinominales.
Por un lado, el frente de Maki Ortiz en el norte, desde Matamoros hasta Nuevo Laredo, aglutina más del 60% del padrón electoral, y da la certeza que la ex alcaldesa no solo tiene el control de las estructuras de la ciudad más grande de Tamaulipas, Reynosa, sino que también tiene muy buenas alianzas en toda la margen del Río Bravo.
Además Geño, recorrido el centro sur, donde fue en busca de viejos amigos, viejos cómplices y traidores del viejo priismo, que se han sumado a su campaña, y con estos movimientos el entorno de Maki-Geño, sepulta las aspiraciones de Olga Sosa y José Ramón Gómez, que ya no sienten lo duro sino lo tupido, y los eventos masivos en las distintas regiones en su apoyo, en los últimos días no han pasado de cientos, y en algunos casos ni de decenas, con eventos magros y mal organizados, mientras la ola del verde, acapara los reflectores en todo Tamaulipas.
El verde creció en poco tiempo de la mano de Geño y Maki a tal grado que ya muchas regiones se sienten con el suficiente poder para ir solos en la contienda, como Victoria, y como sucede hasta hoy en al puerto de Matamoros, donde Mario López, da su respaldo a Maki y Eugenio, pero no a aspirante a la alcaldía, Beto Granados, a quien le declaro la guerra abiertamente.
No hace falta ser analista, para descifrar la encrucijada, y afirmar que si en Morena, pensaban que iban a tener bajo control a Maki y Eugenio se equivocaron, dos figuras de ese talante no son fáciles de manejar, y si la grita se sigue abriendo, alguien más podría pasar sin hacer ruedo por en medio de los dos frentes, y hacer de esta contienda un hecho sin precedente en la entidad.
También los morenos están enfrentados en Reynosa, donde el edil Carlos Peña Ortiz, les gano todas las encuestas, donde en ningún momento los cuatro perdedores en la contienda interna supieron responder con que argumentos de trabajo y de política pretendía ser tomados en cuenta, como la diputada de Magaly Deandar, que después de pasar prácticamente toda su vida en McAllen, entro en colera al no ser tomada en cuenta para competir por la presidencia, por Morena, partido al que recién acaba de incorporarse.
La otra historia es de Humberto Prieto, que una vez fue diputado federal cuando las negociaciones del régimen lo favorecieron, y después de la mano de Carlos Peña y nadando de muertito llego ser legislador local, pero ya se les olvido, y desde ese grupo interno, han ido haciendo una guerra sucia en contra del edil y su derecho a ir por la reelección.
Pero la punta del iceberg apenas se asoma, los verdes viven su mejor momento, y el morenismo aún no termina de entender, y saber las placas del camión que los arrollo.
Es cuánto.
De Aquello y lo demás…
Han comenzado los registros el sábado por la mañana en la Villa de Méndez, Juan Mendoza Fuerte, solicito su registro ante el comité municipal electoral, donde se hizo acompañar por un nutrido grupo de mendenses, que brindaron su apoyo al postulante.
Se espera que esta semana, de manera ya más recurrente empiece la cascada de registros para la contienda municipal, desde Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo, y esperando el desenlace del trabuco victorense, que vaya que ha causado revuelo.
Por si fuera poco, la insaculación de aspirantes a diputados locales de Morena tampoco ha dejado a nadie contento, esos métodos no son los adecuados, afirman varios conspicuos morenos, y se espera la apertura de otro frente de guerra interna.