Por: Chano Rangel
Algunos sabios y letrados aseguran que el poder no te cambia, solo te quita la máscara, que el poder asociado a malas decisiones, es peor que una guerra, en sus resultados y en su final, pero en México este episodio apenas comienza, y la batalla por quien se queda con los electores ha comenzado, en medio de la peor crisis económica y de salud del país.
El presidente holgado en su vestimenta al estilo Chaplin, polariza al país, divide y reacciona a la crítica, no con respuestas sólidas, si no con más ataques, galvanizando una situación de salud, convirtiéndola en política al grado de enfrentar a la mitad de los gobernadores de la nación, que no están de acuerdo con sus medidas, y sus acusaciones de conservadurismo.
Los gobernadores al no sentir el apoyo de la federación, tomaron el toro por los cuernos y enfrentan la pandemia con recursos propios, y con sus propias medidas de salud, que si bien es cierto son parecidas o iguales a las dictadas por la Organización Mundial de la Salud, son criticadas ahora por la federación y sus paleros, como Martí Batres, que defienden lo indefendible, yendo con sus propios datos, sacados de no sé dónde, y argumentado sus desgracias a un pasado, que ya no existe y su trilla, abona al descontento nacional.
El vandalismo, en Jalisco y la Ciudad de México, golpea a 2 entidades, cuyos gobiernos son distintos, ambos provenientes de izquierdas, pero con distintas formas de hacer gobierno, mientras Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno, es la caja de resonancia de AMLO, el gobernador jalisciense Enrique Alfaro, es el crítico más acérrimo de la 4 transformación.
Los misiles políticos y mediáticos, se han ido en contra de Alfaro, que dicho sea de paso, nadie lo exime de su responsabilidad jurídica y legal, por la muerte de un ciudadano, en manos de un policía municipal, que el ejército de bots y trolls, del gobierno, han intentado polarizar, haciendo creer a los incautos, que la violencia comenzó por culpa de la policía estatal, y donde e. gobernador Alfaro, si tendría toda la responsabilidad.
Pero nada se dijo en la federación y sus conferencias, lo que paso, con la anarquía en la ciudad de México, donde hubo saqueo, pintas y desorden público, pero ahí no responsabilizaron a la jefa de gobierno, sino a los gobiernos conservadores del pasado.
Los antifaces empiezan a caer, tarde o temprano la realidad, alcanza a la política, una política polarizada, divisoria de una nación dolida, en encierro y con problemas económicos serios, el tigre se soltara, y los peor es que puede comerse a su domador, puede ser el mismo tigre quien comience una cadena de confrontaciones, que irán más allá de lo mediático, y se torne en la arena publica, y quien debiera ser el conciliador, es el mayor propulsor de la división y el encono social.
Si algún moderador dijera como en los carnavales “fuera mascaras” muy seguramente, quedaríamos atónitos, de esta cuarta transformación.
Al tiempo.
De Aquello y lo demás.
Las números son fríos, la alcaldesa de Reynosa, ha insistido hasta el cansancio, de no bajar la guardia y seguir con la sana distancia, la desinformación provocada por la federación y exacerbada por el mismo presidente, han hecho que la gente se relaje e inunde las calles de manera masiva, provocando que la curva de contagios suba en la ciudad; para lo que la doctora Maki Ortiz, a pedido a los reynosenses, mantenerse en casa en la medida de lo posible.
La ciudad ha tenido un crecimiento de COVID-19 alto, llegando a ocupar el tercer lugar, y con tendencias a la alza, hecho que ha manifestado la preocupación de las autoridades estatales y locales, que en están solas en esta lucha contra la pandemia.
La alcaldesa Ortiz Domínguez, trabaja de la mano con los organismos organizados del sector empresarial y de servicios, para incentivar con estímulos directos e indirectos, la economía local, además de continuar con el apoyo a las instituciones de salud, sin importar su el nivel de gobierno al que pertenezcan, anteponiendo colores y dando a los reynosenses certidumbre en su salud y cuidado.
No es momento de relajarse y pensar que ya todo pasó, estamos en un momento crítico de la pandemia, enfatizan el gobernador y alcaldesa, dejando claro, que solo los reynosenses y tamaulipecos, en unidad, lograran vencer esta pandemia y su crecimiento.