Por: Chano Rangel
Si usted alguna vez a leído el Quijote, entonces sabrá de los Molinos de Viento, esos que, por el rumbo de México, llaman Papalotes y que son usados para extraer agua del subsuelo. Pues esos mismos artefactos ya existían en la época de Cervantes, cuando el ingenioso hidalgo escribió la obra maestra y sublime más reconocida y leída del idioma español.
En esos parajes el Don Quijote luchaba contra esos molinos de viento, que en si no representaban nada, ningún adversario, ningún enemigo, nada de qué preocuparse, pero era algo al que el Quijote, le quería enfrentar, cuando estos empezaban a girar por el empuje del viento. Algunos lo catalogaron de loco, otros de tonto, pero algunos entenderán que para alguien que desconoce quiénes son sus adversarios o que puede ser peligro, cualquier árbol o movimiento puede ser un enemigo.
Para cuando Sancho Panza, trato de descifrar la escena esta ya había sido leída por millones, y pocos entendieron su significado, la pelea con los molinos de viento, no es otra cosa, que esa guerra que se da con adversarios imaginarios, con enemigos que no existen, solo en el consciente de quien los crea.
Así durante más de 4 años y medio, en México, no la hemos pasado viendo como desde Palacio Nacional, todos los días se inventan enemigos, traidores a la patria y hasta grupos golpistas; llevando con las mañaneras una polarización que en términos reales no tiene ningún adversario, solo los que se inventan desde esa misma tribuna.
Desde el espionaje telefónico a connotados periodistas, empresarios y líderes de todas partes del país, el presidente se hace de sus propios enemigos, esos que no tenía antes, pero una vez que llegó al poder por su libre y propia voluntad los fue acumulando por decenas.
En la parte adversaria no hay un enemigo en particular, cada uno de esos personajes el mismo presidente los fue creando, escudriñando en sus salarios, sus bienes e ingresos profesionales, exhibiendo en público, violando los derechos humanos y de información personal. En cada acción esta una caja china de distractores políticos y sociales.
Para el mundo estamos sumidos en serios problemas de gobernabilidad, para el presidente vamos requetebien, y para la mayoría de los mexicanos, el dinero no alcanza y los productos cada vez están más caros y alejados de las clases media, media baja y baja, que ven cómo muchos de sus sueños se evaporan por decisiones políticas erróneas.
Poner a México en dos trincheras, entre buenos y malos, entre conservadores y liberales, entre los corruptos, privilegiados del pasado, y una renovación que nunca llegó, donde la corrupción que tanto profesan que se eliminó, ha sido más voraz que en otros sexenios, es algo que puede ser la misma tumba post sexenal del mandatario.
Si bien los molinos de vientos no representan ningún peligro, el Quijote los quiso combatir, el presidente combatió a sus adversarios, durante más de 4 años, y al final de su sexenio, él y su grupo radical se han ido quedando solos, porque de algo si estoy seguro, ni Marcelo, ni Ricardo, harán algo para salvarlo de la hoguera.
Es Cuánto.
De Aquello y lo demás…
En esta semana que concluye el edil de Reynosa, Carlos Peña Ortiz, realizó inauguración de obras y superviso otras tantas, lo invertido en la ciudad en este rubro sólo que se mostró esta semana, supera los 200 millones de pesos.
Importante para la ciudad, lo que se realiza en obra hidráulica, que cada vez más su demanda aumenta, el ritmo de crecimiento de Reynosa exige cada vez más servicios básicos, y el agua potable es fundamental para este desarrollo. El primer año de gobierno, el edil Peña Ortiz, lo catalogo como el año del agua, y esté como está avanzando podría ser el ciclo de la conectividad y los servicios públicos básicos.
Reynosa representa 6 de cada 10 empleos del estado, y la fuerza laboral que mueve a Tamaulipas, sin embargo, el rezago de servicios básicos fue durante muchos años, el tendón de Aquiles de las administraciones municipales. El reconocimiento en este renglón por organismos internacionales data desde la administración pasada, donde se empezó a realizar una agenda sustentable y con visión de largo plazo, que actualmente el edil Carlos Peña ha mejorado para el beneficio de miles de reynosenses.