Por: Chano Rangel
Mire mientras se discuten las reformas en la cámara baja, por decirlo de manera educada, porque no hubo discusión alguna, si no imposición de las ideas, de como un caudillo y su ideología imagina al México, estilo Dinamarca.
Sin embargo, surgieron los focos rojos, algo que no le gusta al inquilino de Palacio en sus últimos días de estancia en la Casa de Hernán Cortez, de ese bastión de jóvenes, donde el 33% componen la sociedad actual, surge el nuevo bastión, por lo menos nuevo para las nuevas generaciones.
Las nuevas generaciones en la comodidad del Xbox, de los Streming, y de la Casa de los Famosos, se olvidaron de su participación en la defensa y crecimiento de México, que como nación libre y soberana necesita hoy más que nunca de sus juventudes, y parece ser que estos jóvenes han despertado, ante la imposibilidad de la oposición de organizar una resistencia estoica.
Después de ver el comportamiento de Ricardo Monreal, parecido al de un capo, un pandillero, atacando al poder judicial, poco se puede esperar del partido en el poder, mucho menos cuando el presidente del senado en turno, otro pandillero, Gerardo Fernández Noroña se burla de la marcha de estudiantes.
Esta semana, el embajador Ken Salazar corrigió a la presidenta electa, se acabó el amigo cómodo del presidente, el embajador responde a intereses de la Casa Blanca, no de Palacio Nacional, como se creyó al principio de su gestión, y eso puso los focos rojos en Estados Unidos.
Pero siguiendo con la reforma judicial, esta puede ser el apéndice que mejore la salud del sistema mexicano, o el cáncer que, de muerte a la democracia, las luchas de la izquierda fueron por la autonomía de la Corte Suprema, ya las olvidaron, estos que ostentan el poder, no representan la izquierda, si no intereses mezquinos de un caudillo enojado con el sistema, que el mismo gobernó y no pudo cambiar en seis años.
Un sexenio es poco para hacer mucho, pero es mucho para no hacer nada, y lo último lo estamos padeciendo todos, el presidente debería de estar en apartamento en la ciudad de México, y permitir que la presidenta electa decore a su gusto su nueva casa, la vieja casa de Cortez; pero no aferrado a la Silla del Águila, como si esta fuera de su propiedad, visión que tienen todos los dictadores y populistas, cuando piensan que los recursos y bienes públicos son de ellos.
Ahí están los jóvenes, quienes tuvieron que soportar la burla del presidente del Senado, las infamias calumnias de López Obrador, la insensates del líder del congreso, y la corrección de la presidenta electa actuando más por inercia que por su ideología política.
La presidenta electa, sabe lo que es el poder de los jóvenes, sabe lo que cuesta y significa la convocatoria masiva de estudiantes, de jóvenes de otras áreas y de muchas universidades públicas y privadas, ella participo en esos movimientos, en una izquierda genuina y de lucha, no en populismos autócratas.
Sin duda, Claudia Sheinbaum, de origen judío sabe lo que es la lucha, sus padres, sus ancestros, la vivieron en carne propia y ella misma, con su vocación la vivió en su época de estudiante, sin embargo, su visión es hacia adelante, no en retroceso, y las decisiones del mandatario, la tienen contra la espada y la pared, asumiendo el costo de la cerrazón de quien se niega a dejar el poder.
Los jóvenes ya cambiaron al en 1968, en los 80s, 90s, y siempre los jóvenes, dejan la huella de sus movimientos, este país, no sería lo que es hoy en día sin la fuerza de los jóvenes, pero burlarse de ellos, y acusarlos de acarreados o manipulados va más allá de cualquier política reaccionaria del país en su historia.
Los jóvenes de México están en las calles, están dando la cara por el país, son los jóvenes de nueva cuenta, quien tiene a los legisladores de cabeza, esperemos que la oposición sepa cómo hacer su defensa de México, y no nada más de sus intereses. Pero los jóvenes están ahí, y mucho ojo, esto puede crecer más, la cerrazón nunca llevo al gobierno a ningún lado correcto de la historia; los jóvenes son ahora el bastión de millones de mexicanos.
Es cuánto.
De Aquello y lo demás…
El día de mañana en un conocido Salón de Reynosa, el alcalde Carlos Peña Ortiz, dará su tercer informe de gobierno, ultimo de este primer periodo que los reynosenses le confirieron a través del voto popular.
Para muchos los logros obtenidos del edil son producto de la casualidad, eso lo expresan sus adversarios políticos, que sin analizar y sin decoro, critican y, pero no aportan ninguna solución.
Los más de 151 mil votos obtenidos en las urnas en la pasada elección, donde es reelecto como edil de la ciudad más grande de Tamaulipas, el alcalde mostro su fuerza y sobre todo su trabajo, para ganarse la confianza de los ciudadanos de Reynosa, un trabajo que quedó reflejado en cada voto obtenido.
El día de mañana, muchas de estas acciones que lo llevaron al triunfo, se darán a conocer, obras en colonias, en ejidos, en promoción económica, en desarrollo social, y en cada uno de los rubros, donde lo principal es la gente, como las brigadas de salud, que se llevan a cabo en todo el territorio municipal.
Mañana daremos cuenta de ello.