- La estadounidense es la sorpresa del torneo, llegó como la decimotercera preclasificada y ahora está entre las cuatro mejores
Abajo 5-1 en el segundo set, Emma Navarro hizo el cálculo de que podía estirar la cuerda y ganar sin necesidad de disputar otra manga. En cambio, la ansiedad hizo que Paula Badosa se sintiera como una “hormiga”.
Navarro se instaló por primera vez en una semifinal de Grand Slam tras vencer 6-2, 7-5 a Badosa en el US Open.
A tres puntos de irse a un tercer set, la decimotercera preclasificada aprovechó el derrumbe de su rival española. Se llevó 24 de los últimos 28 puntos, cerrado con un drop shot.
Navarro, de 23 años y que nunca había ganado un partido del cuadro principal del Slam de su país natal, se aseguró de debutar dentro de las 10 primeras del mundo.
“Todo pintaba mal en el segundo set, pero mi consigna fue no rendirme, que ella tuviera que pegar una bola más”, dijo Navarro. “Tenía la sensación de que si podía alargar los puntos, quizás presionarla un poco más, iba a poder remontar y cerrarlo en dos sets”.
Tras haber eliminado a la campeona defensora Coco Gauff en la ronda previa, Navarro arrasó en un primer set que liquidó en 29 minutos.
La historia fue distinta al comienzo de la segunda manga, durante la cual Badosa se despegó 5-1.
Pero en el siguiente juego, cuando Navarro quebró el saque de Badosa, la líder de la gira de la WTA en victorias a tres sets (18) este año palpitó que un tercer parcial no sería necesario.
“Cuando me acerqué 5-2, tuve el presentimiento que podía (acabarlo) en dos sets”, dijo Navarro en la entrevista a pie de cancha. “Nada más traté de mantenerme firme y jugar sólida. No puedo ver el futuro, pero tal vez hoy lo pude hacer un poquito”.
Badosa se desmoronó por completo.
«Fui un completo desastre», resumió Badosa, quien cometió 35 errores no forzados, 20 más que Navarro.
“Esta es la primera vez que esto me ocurre (dejar un set que ganaba 5-1). Siempre hay una primera vez, y desafortunadamente ha sido hoy (ayer)”.
Resurgente desde mediados de año tras padecer con una dolencia en la espalda, Badosa también buscaba alcanzar su primera semifinal de Grand Slam. Pero no supo gestionar la presión del momento.
“Las ganas y el quererlo tanto… el ruido interno mío me ha hecho muy pequeña”, indicó. “Al final te haces una hormiga”.
Navarro se convirtió en apenas la sexta jugadora en los 40 años que alcanza las semifinales del US Open sin una victoria previa en el cuadro principal del torneo, una lista que incluye a las recientes campeonas Bianca Andreescu (2019) y Emma Raducanu (2021).