Por: Chano Rangel Cuando, Doña Purísima, llegó a su casa su marido estaba con otras damas, y se dice en el pueblo, que eran de muy baja reputación, colérica arremetió contra el cónyuge y en su reclamo argumento: No es posible que mientras yo ando en misa, tú estés dándole gusto a tus bajos instintos, con estas put….. El marido, ni tardo, ni perezoso, se dispuso a atender el reclamo, y dijo una frase lapidaria “pero si tu eras igual o de donde crees que te saque” si yendo a…
Leer másTiempos de Guerra/ ¡Cena de Buitres!
