- Ya se encuentra aislado siguiendo los protocolos de las autoridades sanitarias y de la Liga
Ciudad de México.- El Cruz Azul informó el jueves que un jugador que el martes era sospechoso por COVID-19 dio positivo a una nueva prueba y se encuentra aislado siguiendo los protocolos de las autoridades sanitarias y de la Liga.
Éste es el segundo futbolista del equipo que da positivo en la semana. El club mantiene sus nombres bajo privacidad y ambos son asintomáticos.
El futbol mexicano rebasa los 30 positivos al coronavirus. El Santos Laguna registró 15, entre ellos el entrenador uruguayo Guillermo Almada y el guardameta Jonathan Orozco.
El Toluca contabilizó siete, existen dos en los Pumas, y otro par en el León. Los Rayados de Monterrey tienen uno, el argentino Rogelio Funes Mori; los Tigres de la UANL tienen otro más, el colombiano Francisco Meza, ya recuperado.
El Guadalajara, el Necaxa y el Mazatlán también cuentan con uno cada uno. En cuanto a directivos, el español Alberto Marrero, presidente del San Luis, superó la enfermedad al igual que el presidente de la Liga MX, Enrique Bonilla.
El Cruz Azul, dirigido por el uruguayo Robert Dante Siboldi, regresó a los entrenamientos en sus instalaciones el lunes pasado, después de que los elementos de su escuadra se hicieron pruebas para descartar positivos de COVID-19.
La Máquina, que iba en el primer puesto al cancelarse el Clausura 2020, tuvo en su primera semana en sus canchas al uruguayo Jonathan Rodríguez, el chileno Igor Lichnovsky y al argentino Milton Caraglio, quien superó durante el parón una fractura en el pie derecho.
El equipo capitalino aún no realiza altas ni anuncia bajas de su plantel, pero por la crisis económica que dejará la pandemia de la COVID-19 no se esperan grandes contrataciones.
La institución que juega en el estadio Azteca ha estado en la polémica durante este parón de futbol, debido a que Guillermo »Billy» Álvarez, director general de la Cooperativa dueña del club, es investigado por las autoridades fiscales mexicanas.
Junto a Álvarez, su hermano Alfredo y su cuñado Víctor Garcés son acusados por un grupo disidente de presunto lavado de dinero y de movimientos irregulares en sus cuentas de millones de dólares.