Por: Chano Rangel
El Comité Ejecutivo Nacional, del PAN, que encabeza Marco Cortés, está en el plan de cerrar las heridas, la operación cicatriz de otros tiempos; el líder nacional del panismo comenzó a tejer las alianzas internas sabedor que el divisionismo es la causa de sus más estrepitosas derrotas.
La inclusión de Margarita Zavala, Roberto Gil, Francisco Ramírez Acuña, Santiago Creel Miranda, y otros destacados panistas de los periodos de Vicente Fox y Felipe Calderón, el CEN con su liderazgo actual entendió que, dividíos no llegan a ningún lado, que la división les costó la presidencia en 2012, y esa división les costó perder muchos estados y estar en duda muchos más.
En Tamaulipas, Reynosa es la disputa más férrea para el panismo de la entidad, la unidad debe de ser una fortaleza, aunado a una disciplina, sin embargo declaraciones como las de Gerardo Peña, al decir que es un hombre disciplinado, dio un giro a sus declaraciones, no es lo disciplina, que conformismo. Esta declaración se dio cuando Gerardo, asumió que de plano no sería candidato a la alcaldía de Reynosa.
Los pregoneros sacian su morbo, con especulaciones y aseveraciones, mitad verdad, mitad mentira, pero si, el líder estatal Luis René Cantú, el Cachorro, debe de saber, que hay heridas abiertas y sentimientos encontrados en la militancia panista, sobre todo en Reynosa, Nuevo Laredo, San Fernando, Victoria y Matamoros. Y su prontitud de sanación o mitigación serán fundamentales para atracar en buen puerto.
La famosa operación cicatriz se hace fundamental en este momento álgido de la política doméstica, los que saben y entienden un poco del segundo oficio más antiguo del mundo, saben que se parece mucho al primero, y es preciso no confundir en el camino de la cicatrización.
El tiempo es apremiante, la situación económica, la caída económica, el confinamiento social, y las medidas preventivas, hasta el momento son la nota que genera la noticia, y su entendimiento oportuno hará de esta contienda campañas razonables y acordes a los momentos que vivimos, eso no quiere decir que sean ajenas a propuestas y proyectos viables en cada ciudad de Tamaulipas.
El proselitismo legal, comienza la segunda semana de abril, ahí es donde los candidatos esperan dar a conocer sus ideas y proyectos, antes no se puede, la ley electoral es clara, entonces el tiempo es un buen aliado, a casi dos meses de empezar, la cicatrización debe de ser una herramienta fundamental en la mente de los que deciden en la entidad, y será la palanca para el triunfo o el clavo al ataúd en muchas aspiraciones políticas.
Los caminos sinuosos de la política, son de crisis y claros, de piedras y pavimento, de verdades y falacias, y toca a cada aspirante definir qué sendero tomar, y el que se equivoque pierde.
Las campañas, en teoría y lo digo a título personal, es una “administración de los errores”, un hándicap invertido, que debe de usarse lo menos posible en una contienda, porque hay aspirantes que a unas semanas, de empezar a terminado con su ventaja, como Carmen Lilia en Nuevo Laredo.
El tiempo apremia y la pandemia azota, y bajo estas circunstancias veremos campañas atípicas.
Al tiempo.
De Aquello y lo demás…
El ordenamiento vial en cualquier ciudad en crecimiento y aún en aquellas no tan pobladas, es fundamental, para tener mejor viabilidad y desarrollo en todos sus sentidos, la alcaldesa Maki Ortiz, entendedora de estos asuntos, ha puesto en marcha en Reynosa, un programa de ordenamiento vial.
Con estas acciones, aparejadas a la obra pública, y al dinámico desarrollo de la ciudad, se dará un mejor flujo vial a la ciudad más grande de Tamaulipas, con soluciones en muchos puntos nodales del tráfico vehicular de la zona.
Una ciudad ordenada y transitable, genera confianza y certidumbre para la inversión, y esto se da en Reynosa, en los últimos 4 años, donde la doctora Maki Ortiz, puesto todo su empeño, para que la ciudad sea generadora de empleo y oportunidades para cientos de familias tamaulipecas.