Por: Chano Rangel
Muchos se preguntan ¿quiénes son los legisladores de Matamoros? quienes son los gestores de la tres veces heroica, quienes deben de defender los presupuestos en la federación, para que a la ciudad le vaya mejor, quienes deben de legislar para que este importante puerto fronterizo, tenga más recursos, y mejores proyectos de crecimiento; y esos acuerdos sólo se dan en la cámara baja del poder legislativo, allá en la ciudad de México.
Es precisamente ahí donde la muy “fotogénica” Adriana Lozano, debería de rendir cuentas a los matamorenses, y decirles, que ha hecho por la ciudad que la eligió, para ser su representante federal, por el distrito IV, conocer cuáles han sido sus iniciativas y cuantos apoyos o acuerdos, ha puesto en la mesa de debate, para darle solución a los problemas sociales y de desarrollo de Matamoros.
A Doña Adriana, le gusta usar muchas herramientas, sobre todo el azadón, sus victorias en las urnas, se debe a la excelente condición atlética para nadar de muertito, primero la ola de Morena, la llevó al curul, y ahí en esta primera ocasión, el edil Mario López y su equipo de campaña, tuvo que correr con todos los gastos de esa campaña del cuarto distrito federal de Tamaulipas, y una vez ganada, sentada en el palacio legislativo de San Lázaro, unos meses después de tomar posición, se olvidó del edil, y jamás volvió a voltear, más que para los protocolos de ley, como los informes de gobierno y los actos cívicos, como el día del grito y los desfiles; pero jamás quiso hacer equipo como el edil, ni siquiera como agradecimiento profesional.
Pero así se la llevó más de dos años y medio, luego cuando viene el periodo de reelección y había la posibilidad de competir, la única que le hizo sombra al edil Mario López, fue precisamente Adriana Lozano, asumiendo un liderazgo que no tiene, más que en sus pensamientos, pero eran épocas de seguir y volver a las urnas, entonces la legisladora Lozano se vuelve a tirar a los brazos del edil, y “amigablemente”, empieza a presumir el trabajo del alcalde de Matamoros.
Pero la buena relación, la política de altura, esa no va de la mano de la diputada federal de Matamoros, ahí solo es la ley de la azadón, pero iniciada la campaña de reelección recargo todo su gasto y operación en la campaña del edil Mario López, que de nueva cuenta tuvo que cargar el lastre de este grupito político, y la película se repitió.
Una vez más la legisladora, una vez constancia en mano, y ya en Palacio de San Lázaro, se vuelve alejar del edil, y sus rencores salían cada vez que se podía, de agradecimiento ni hablar, pero de eso no estamos hablando diría la raza, la legisladora se fue y se perdió, los matamorenses, no tienen conocimiento alguno, de alguna gestión, de alguna ley, de nada que haya conseguido para mejorar e informar a sus electores.
¿Pero que creen? Otra vez hay campañas políticas, en esta ocasión se elige el gobernador de Tamaulipas, y como toda buena experta en el manejo del azadón, se acerca la legisladora al edil de nueva cuenta, la diputada sus 5 seguidores, como Betito Zolezzi, Jorge Rentería, no dan paso sin huarache, y a fuerzas querían ser protagónicos en las visitas del candidato Morenistas a Matamoros, pero ya no fue posible, el protagonismo de la legisladora, se vio reducido a que le tuvo que organizar, un almuerzo al candidato, que posiblemente le tocó pagar a ella, para presentar a su equipo de proselitismo (eran como 10 o 20) y que asegura que gracias a ese equipo, el candidato a gobernador, es muy reconocido en esta ciudad, la idea se la vendieron barata, solo querían que una vez llegando a la gubernatura, hiciera candidata a Adriana Lozano a la alcaldía de Matamoros, a Jorge Rentería, a diputado federal, y a Betito, si se pudiera a una diputación plurinominal al congreso local, dado que el abogado, nunca ha ganado nada en las urnas.
A no pero, a cambio puedo pagar el almuerzo, dirían. Ahí queda una muestra clara, que la suerte los pone, y el interés los junta, ser hijo de un buen semental, no te hace ser un buen potro, ni provenir de una familia con historia y con raigambre en la política, quiere decir que seas un líder; para eso falta mucho y lo que natura no da, ni cómo corregirlo.
Ya en el almuerzo entonces su la diputada Lozano, por fin pudo hablar, y decirle a Américo Villarreal, todo, todo, pero todo lo que están haciendo por él y su proyecto político, para que sea gobernador de Tamaulipas. Pero como les digo, es momento de campaña política, de quererse comer al becerro, antes que la vaca para, adelantándose a algo que todavía no sucede.
Sin embargo, la diputada sigue montada en su cuaco, y asegura ser la mejor carta para la sucesión de Mario López, a quien le debe todo, pero rehúsa de reconocerlo, así es la diputada, pero cómo qué más podemos pedirle al olmo, ni modo que peras.
Al tiempo.
De Aquello y lo demás…
Ha comenzado el ciclo de cosechas en la región del norte de Tamaulipas, como no lo dio a conocer en días pasados el presidente de la Asociación Agrícola de San Fernando, el ingeniero Agustín Hernández, quien informó que si bien las lluvias han sido insuficientes, si salvan la gran mayoría de los cultivos.
El ingeniero Hernández, aseguró que también las circunstancias ayudaran mucho, la guerra en Ucrania, que es el cuarto productor de maíz, del mundo, y que es el grano que fija el precio de todos los granos, es por eso que la bolsa de valores de Chicago estima que rondará por los $7,200 la tonelada de sorgo en este ciclo 2022.
Es por eso, que si de haber una baja producción, el precio ayudara al máximo, para amortizar la pérdida de este grano en la región, es también digno de precisar que desde hace muchos años, los grandes volúmenes de cosecha han dio a la baja, los extremos climáticos y el exceso de explotación de la tierra, son los principales factores.
Sin embargo, como lo expresa el experto en agricultura, los buenos precios, darán este ciclo, un buen rendimiento, y para lo que no, tengan buena producción, esta cotización dará también un buen balance de la cosecha 2022.