LOS HECHOS/ CLAUDIA Y AMÉRICO… AMÉRICO Y CLAUDIA

POR José Inés Figueroa Vitela

La presencia de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México el fin de semana en Tamaulipas, no compitió con la ceremonia de inicio del Nuevo gobierno… ¡la complementó!

Desde que llegó al Congreso Local para atestiguar la toma de protesta del doctor AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, gran barullo se armó enredor de CLAUDIA SHEINBAUM.

La gente se arremolinaba para saludarla, tomarse la selfie y no faltaron las porras, vivas y expresiones sonoras, de reconocimiento y apoyo, identificando su calidad de “presidenciable”.

Ella se dejó querer y con maestría “se barrio” las preguntas que en ese sentido le hicieron repetidamente los medios que igual la asediaron.

Hasta un grupo de diputados y personajes veracruzanos, que vinieron acompañando a su gobernador al evento, le dedicaron porras y cánticos, sacándole la oferta de ir pronto a su estado a platicar con ellos, atendiendo la invitación que le hicieron.

Así llegó y salió del Congreso, como la figura central, entre los invitados que arroparon la entronización del doctor.

Las escenas se multiplicaron en le medida de la concurrencia y el foro que significó el evento político posterior a la toma de protesta, ante los diputados, que ahora era ante el pueblo en general.

Cerca de diez mil tamaulipecos venidos de los variados confines de la geografía estatal corearon el ya clásico “¡Presidenta!, ¡Presidenta!…”, ellevando al tope los deciveles del aplausómetro, a la mención de la gobernante capitalina.

AMÉRICO también aplaudió y reconoció a su ilustre visitante, a quien luego aludió en su discurso, como quien inspiró y ha orientado uno de los programas sociales que serán emblemáticos en su gobierno, Barrio Adentro, que adelantó, armará su esposa, la doctora MARIA SANTIAGO de VILLARREAL, desde el DIF Tamaulipas.

Ese fue uno de los rostros de la fiesta sabatina morenista.

Cuando el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la federación emitió su fallo final sobre la elección de Tamaulipas, se empezó a sentir un ambiente distinto en el entorno estatal.

Pensé que era cosa mía, pero lo fuí escuchando de otras personas, cercanas y de más allá, de Victoria capital y otras ciudades tamaulipecas.

Una sensación opuesta a cuando se cometió el magnicidio de RODOLFO TORRE CANTÚ, cuando el cielo lloró a raudales y el pesar agobió a todo mundo; ahora se sentía un ánimo de liberación, de alegría.

Ese sentimiento festivo, alegre, rimbombante, fue el que acompañó la toma de protesta del gobernador.

Vino gente de lejanas tierras, decía, lideradas por la figura de la jefa del gobierno central, y de alta jerarquía nacional, por el Secretario de Gobernación ADAN AUGUSTO LÓPEZ, con la representación personal del Presidente.

Ellos y otros, incluido el Canciller MARCELO EBRARD y el vocero presidencial, CHUCHO RAMÍREZ, se contagiaron de la algarabía tamaulipeca que festejaba el fin de una época oscura y el advenimiento de un nuevo sexenio, soleado y esperanzador.

En el Palacio Legislativo, hasta el Fiscal Michoacanazo, IRVING BARRIOS, quiso ampararse en las ofertas conciliadoras del naciente Nuevo orden sexenal, endosando al ahora Magistrado CASTRO ORMAECHEA, la persecución política.

“Las Fiscalías Especializada son autonomas”, proclamó socarrón, de los tantos delitos que comandó, al servicio inescrupulso del pasado tortuoso sexenal.

Ahí, en su primera protesta institucional, que los diputados panistas no quisieron llevar al recinto abierto, con el pueblo, AMÉRICO había convocado a los diputados a construir consensos y allanar el camino hacia un futuro mejor en Tamaulipas.

«El Congreso es pilar esencial de la condición republicana (…); compartimos el objetivo superior de lograr un mayor bienestar y prosperidad para todos  nuestros ciudadanos», dijo y planteó trabajar ya para enriquecer el proyecto de cambio.

Más allá de diferencias -legítimas y respetables- el interés del pueblo, su compromiso de gobernar para todas y todos, en el humanismo, la inclusión, dejando atrás las viejas y anacrónicas formas de hacer política alejadas del reclamo ciudadano.

“Construyamos entre todas y todos un nuevo futuro de esperanza» convocó y los ciudadanos tamaulipecos supieron que la excitativa les incluía a todos, menos a los villanos que tanto daño le hicieron en el pasado reciente.

Ya en el Teatro del Pueblo, del recinto ferial, en su protesta ideal, abierta a todos los ciudadanos e invitados, el Gobernador abundó en definiciones.

Regenerar la vida pública, desterrando la corrupción, y el saqueo, la traición a la sociedad, colocando al estado en gravísima decadencia; ofreció un gobierno humanista, cuya mística reivindique las primicias de, por el bien de todos, primero los pobres.

La incompetencia, hipocresía y deshonestidad –dijo de los fugados y sus minas sembradas-, que prohijaron la bancarrota moral, en la que concluyeron su mandato, quedó atrás, pero no sus consecuencias.

“Donde encontremos conductas ilegales o desvío de los recursos públicos simple y llanamente, el castigo que marca la ley”, sentenció acá y el pueblo siguió siniténdose incluido en las decisiones de política manifiesta.

Supe de personas que se emocionaron hasta las lágrimas de escuchar el mensaje de inicio del nuevo orden al amparo de VILLARREAL ANAYA gobernador.

Al teatro del pueblo ya no vinieron, pero debieron enterarse, el Fiscal desentendido, el Auditor Superior JORGE ESPINO y el flamante Magistrado Presidente DAVID CERDA, usados de ariete contra la llegada de la Cuarta Transformación.

Ellos serán los primeros, pero no los únicos que deban pagar sus delitos, por un principio elemental de justicia, pero además, porque es la exigencia de los tamaulipecos.

Sincronizar esfuerzos con los tres órdenes de gobierno, iniciando una nueva etapa de colaboración, positiva y respetuosa con el gobierno federal, fue el planteamiento, acompañado del agradecimiento al presidente LÓPEZ OBRADOR, por su respaldo.

Atrás también quedaron las belicosas confrontaciones de quien “nunca llenó” de presupuesto, pero las únicas obras que ejecutó, las hizo con endeudamiento público.

“Mis acciones como gobernador de Tamaulipas reflejarán siempre el apoyo incondicional a su persona, a su lucha por la regeneración de nuestra vida pública y a la noble causa de servir a la nación como usted lo hace”, le mandó decir a AMLO.

El gran desafío de garantizar la paz y la tranquilidad, pasa por la depuraración de las corporaciones y la creación de la Guardia Estatal, moderna, disciplinada y eficiente, acotada al uso racional de la fuerza y el respeto total a los derechos humanos.

“Nunca más un cuerpo de seguridad, para perseguir a nadie por razones políticas, para despojarlo de sus bienes, o para reprimir gente inocente”, prometió.

La esperanza, puesta en la capacidad probada de una sociedad libre y valiente que coloca a Tamaulipas en el camino de la recuperación.

“Juntos haremos historia y Tamaulipas recuperará su fuerza y el ánimo para volar más alto”, auguró, en el inicio de de la Transformación, para lograr la unidad, traer seguridad, llevar bienestar y felicidad a todas las familias tamaulipecas.

Una probadita de eso, en el justo momento de la asunción, ya sabía a gloria.

“Comenzar desde hoy, la construcción de un futuro mejor y una vida mejor para todas y todos», rubricó, concitando al compromiso compartido.

Hoy es el primer día hábil del nuevo sexenio y las amplias expetativas van para seguirse colmando.

72 meses esperan.

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