Por: Chano Rangel
Desde hace muchos años en lo federal no veía un servidor un triunfo tan contundente como el del domingo pasado, salvo que se revisen las actas, esta contienda fue de trámite para el partido en el poder, recordando las mejores épocas del PRI, antes de los años 90s, donde ya empezó su declive el partido del gobierno.
De esa época a un hay sobrevivientes como el mismo presidente López Obrador, Manuel Bartlett e incluso la misma candidata ganadora Claudia Sheinbaum, que tiene sus orígenes en los movimientos estudiantiles de 1968, pues esa misma estirpe que merodeaba en la izquierda ahora son el gobierno de la república.
Los miedos y la incertidumbre de los inversionistas en México, ha sido manifestada, en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y el Banco de México, no ha podido regresar el peso a su valor antes de la elección, el nerviosismo de los hombres del dinero, no se refiere al nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum, si no a la intromisión de AMLO en querer poner y quitar posiciones a su antojo y seguir siendo el hombre que mueve los hilos detrás de la nueva presidente que entrara en funciones el 01 de octubre de este año.
Los empresarios, como bien lo dicen los analistas, no les importa que sistema de gobierno esté en turno, si no que las reglas se respeten, algo que no ocurrió en este gobierno que está por concluir, tener un régimen con amplio poder en el congreso y senado no es nuevo, el priismo siempre fue dueño de todo, hasta su caída en el 2018, sin embargo, el respeto a las reglas del juego siempre se mantuvo en todo momento.
La historia cambia, por primera vez las mujeres que son mayoría en el padrón electoral tendrán una representante en lo más alto de la política mexicana, por primera vez un país conservador y machista, le dio un giro a la historia y coloca en la sala presidencial a la primera mujer que asumirá la presidencia de la república para los próximos seis años.
Varias cosas tendrán que meter en su agenda personal la nueva presidente de México, primero la autonomía de la Corte Suprema, la Autonomía del Banco de México, la Comisión de Derechos Humanos y todo trabajar en resarcir el tejido social, que se convirtió en una lucha de buenos y malos, en una división de país, que no ha llevado a ningún lado, salvo a las crisis recurrentes.
Acabar con un país partido en dos, donde ya quedo demostrado que la mayoría de la clase media sobre mujeres le dieron el triunfo a Claudia y que, desde punto de vista, su sentir y pensar como mujer, será vital para darle al país rumbo y destino.
La oposición tendrá que replantearse su restructura, ya las mismas fichas no pueden obtener resultados distintos, la época y generación que duro 20 años ha llegado a su fin en Tamaulipas, el panismo que inicio en Tampico su escalada, que llego a Matamoros y Reynosa, se tendrá que renovar, las ciudades que hoy quedan o quedaran en manos del PAN, como Victoria, Valle Hermoso y Rio Bravo, Miguel Alemán, le dan al panismo su lugar en la historia, cuando más llego a tener fue en la época de Manuel Cavazos Lerma, con Matamoros, Victoria, Tampico y Madero, Rio Bravo, Valle Hermoso (aunque ahí con una íntima amiga del gobernador) María Eugenia de León.
Fuera de estas ciudades y de estos arranques, el PRI en el poder de vez en cuando soltaba algunas migajas, que el PAN aceptaba, la época de Tomas, Eugenio, fue de un débil contrapeso, hasta la llegada de Egidio Torre, que permitió el juego político en un papel distinto del panismo.
Tenemos un nuevo país, No, tenemos un nuevo gobierno, Si, que es una mayoría Si, como en los viejos tiempos del PRI, cuando lo más difícil era ganar una contienda interna, lo fácil venia después. Un camino que ya vivimos, donde la máxima de Reyes Heroles era regla de oro: La forma es fondo.
Es cuánto.
De Aquello y lo demás…
Victoria, San Fernando, Nuevo Laredo, voto por voto, casilla por casillas, no sabemos cómo cambiara la cosa de darse resultados adversos al poder político de la entidad, pero si cambiaria sin lugar a duda, la ciudad fronteriza en disputa.
La capital es un polvorín, Lalo Gattas, alcalde que buscaba la reelección no pudo con su desastrosa gestión como munícipe, el gobierno estatal tuvo que hacerse cargo prácticamente de la capital, porque el edil, no asumió su responsabilidad como tal, el agua potable es solo la punta del iceberg.
En San Fernando, es donde está la controversia, y se da por los errores humanos, en primera cuenta, el presidente del CME, dio conocer unos datos a los que el Comité electoral está obligado al concluir el conteo de actas, pero resulta que luego dijo que siempre no, y en ese abrir y cerrar de aparecer como ganadora la candidata morenista, muy débil el triunfo de un lado, y muy débil la derrota del adversario. El conteo se ira voto por voto.
Entonces en estas tres ciudades tendremos que esperar, días más para conocer los resultados oficiales.