Por Pegaso
Luego de mi vuelo vespertino me eché un chapuzón en el mar de Internet y las redes sociales en busca de nuevas noticias novedosas y, ¿qué es lo que me encuentro?
Un grupo de locos están organizando un mega concierto de «resurrección» de Juan Gabriel, en memoria del tipludo cantante ya fallecido, oriundo de Parácuaro y regularizado en Ciudad Juárez.
Como si no fuera suficiente todo lo que nos torturó durante casi medio siglo, un grupo de seguidores encabezados por su mánager, Juan Muñoz, afirman que éste no estaba muerto, que andaba de parranda y que está dispuesto a seguir componiendo a diestra y siniestra títulos como aquel que dice: «Vamos al noa, noa, no-a no-a no- ano, vamos a bailar».
Porque, si analizamos bien sus letras, la gran mayoría de sus canciones no las dedica a mujeres, sino a hombres.
Aunque algunas digan: «Querida», no se refería a una persona, sino a una parte de la anatomía de alguno de sus muchos amores.
Juanga, como se le conocía de cariño, era, además de un genio de la música, un artista del doble sentido y lo subliminal.
El canijillo intérprete y compositor sabía lo que hacía.
Hay una rola suya que se llama «El Palo»-no me pregunten por qué escogió ese título-, que parece que lo dedica a una mujer, pero nuevamente no es a una persona.
Total, el que fue su representante dio a conocer que éste no murió y para ello difundió una grabación supuestamente con su voz.
Eso provocó un desgarriate en las redes sociales, iniciando una cadena interminable de memes y de comentarios, empezando con la organización del llamado «Concierto de Resurrección», el cual se realizará el próximo 15 de diciembre en el Palacio de Bellas Artes, aunque no dicen si se presentará el cantante redivivo o si sólo se trata de un bromazo.
Lo que sí es cierto es que en las redes sociales empezaron a mofarse de tal ocurrencia.
Se ve una foto de Juanga vestido de blanco y abriendo los brazos, después de salir de una cueva, en alusión a la resurrección de Cristo.
Otro caricaturiza al divo y agrega la leyenda: «La Juanga llegando el 15 de diciembre para las posadas», y uno más donde se le ve frente a San Pedro diciendo: «Tengo que volver, ¿no?».
Como se recordará, Alberto Aguilera Valadez, mejor conocido como Juan Gabriel falleció el 28 de agosto de 2016, en Santa Mónica, California, víctima de un infarto agudo de miocardio, a la edad de 66 años.
La resurrección de los artistas más populares no es nada nuevo. Por ahí salió un viejillo llamado Antonio Pedro que nunca dijo que él era Pedro Infante, pero que sus amigos y familiares afirmaban que sí lo era, que en realidad no murió en aquel avionazo y mucha gente se lo creyó.
No soy un Pegaso homofóbico, pero la verdad es que no me gustaría volver a ver a Juanga bailando cadenciosamente con su cuerpecito de tololoche y gritando: «¡Arriba Juárez!»
Termino mi colaboración de hoy con el consabido refrán mexicano, muy a mi estilo que dice: «¡Cuán joven ave gallinácea de corral para poseer acariácidos!» (¡Qué tal pollo pa’ tener gorupos!).