Por: Abraham Mohamed
Lo que es la política….30 años después, en el PRI y en otros grupos de oposición, se repite una situación muy semejante a la que se presentó entre 1987-1988 cuando los de la Corriente Democrática –dentro del tricolor- querían que se democratizara –como ahora- la selección del candidato presidencial y de todos los demás, cuando lo dirigía Jorge de la Vega Domínguez, mientras las otras fuerzas luchaban para cambiar el Sistema Político.
Por cierto, ni unos ni otros, lograron nada de lo que pretendían.
Para mí, esto es un “Deja Vu” o sea, algo ya visto o vivido.
Pero vayamos por partes: a De la Vega le tocó expulsar, obviamente por instrucciones del entonces Presidente Miguel de la Madrid, a Porfirio Muñoz Ledo que dirigió al PRI en el gobierno de López Portillo, a Cuauhtémoc Cárdenas, a Rodolfo González Guevara, a Ifigenia Martínez y a otros más, acusándolos de “alborotadores” y que su indisciplina era intolerable pues aparte de exigir la democratización en la selección de los candidatos, -o sea acabar con el “dedazo” y que esto lo hiciera la militancia- también insistían en que debía corregirse la equivocada política económica neoliberal impuesta por De la Madrid y retomar el nacionalismo revolucionario que se abandonó, como también se abandonó la responsabilidad y justicia social que habían sido políticas del partido desde su fundación en 1929, por las que pudo mantener el poder nacional.
Luego de que el 4 de Octubre Carlos Salinas de Gortari fuera designado el candidato del PRI a la Presidencia de México, 10 días después, el 14, el PARM (Partido Auténtico de la Revolución Mexicana) que entonces dirigía mi paisano tamaulipeco Carlos Enrique Cantú Rosas, postuló a Cárdenas como el suyo, adhiriéndose enseguida a su candidatura el Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional (PFCRN) que dirigía Rafael Aguilar Talamantes; el Partido Social Demócrata (PSD), el Partido Popular Socialista (PPS) que eran pequeñas fuerzas políticas.
Quiero precisar que conforme avanzaba la campaña de Cárdenas, fue posible que él, Ifigenia y Muñoz Ledo pudieran crear un pacto con la incipiente izquierda mexicana, logrando unir en su entorno al Partido Mexicano Socialista que traía como su candidato presidencial a Heberto Castillo; a la Coalición de Izquierda, al Movimiento de Acción Popular, a la Coalición Obrera, Campesina y Estudiantil del Istmo (COCEI), que había ganado la elección local en Juchitán, Oax., a la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC), la Asamblea de Barrios de la CDMX que apareció después de los terremotos de 1985, la Unión de Colonias Populares, la Unión Popular “Emiliano Zapata” y la Central Campesina Cardenista que surgió por la inconformidad por el corporativismo priista. Aclaro que a excepción del PFCRN, PSD y del PPS, todos los demás unidos con la Corriente Democrática hicieron posible que el Frente Democrático Nacional (FDN) se convirtiera en el Partido de la Revolución Democrática (PRD) del que tomó posesión como su presidente Cuauhtémoc Cárdenas, el 5 de Mayo de 1989.
Usted también debe recordar que en aquellas elecciones del 6 de Julio de 1988 la escandalera fue nacional porque se dijo y se sigue diciendo, que a Cárdenas se le robó el triunfo para favorecer a Salinas con el fraude electoral hecho con la dizque “caída del Sistema” o sea, al restarle votos en el conteo electrónico que se controlaba en la Secretaría de Gobernación cuyo titular era Manuel Bartlett, desaseada maniobra por la que el gobierno salinista siempre fue calificado como ilegítimo.
Toda ésta historia consideré conveniente hacerla para entender mejor el por qué la parafernalia que hay en el PRI y que se agitará más en las Mesas Temáticas de Estatutos, Programa de Acción, Rendición de Cuentas y Etica, Declaración de Principios y Visión de Futuro que mañana 9 y el día 10 cumplirán con su encomienda quienes las integran, según está acordado por la Comisión Nacional Dictaminadora que preside Claudia Ruiz Massieu –secretaria general del CEN- para que, tras consultar a la base militante y hacer sus conclusiones, las entreguen a dicha Comisión para que sea ésta la que las dictamine y las presente éste próximo sábado 12 para su aprobación, rechazo o reforma, en la sesión plenaria de la XXII Asamblea Nacional que se realizará en el Palacio de los Deportes de la CDMX y a la que asistirá el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
Para quienes están al pendiente de esto, lo más importante es saber oficialmente si se elimina o no el requisito de 10 años de militancia para poder ser postulado candidato a algún cargo de elección popular que está tipificado en el Art. 166 de los Estatutos.
Por lo que se me filtró, parece ser que ese “candado” ya se encargó de desaparecerlo César Camacho que preside en Campeche, la Mesa de Estatutos apoyado por Emilio Gamboa, alivianándole la responsabilidad, como gente del mismo equipo, a Enrique Ochoa quien debe estar feliz.
De confirmarse esto, se abriría la posibilidad de que un personaje externo, como José Antonio Meade Kuribreña en automático se afianzará, con la plena complacencia del Presidente Peña Nieto, como el “bueno” de su partido para ganar las elecciones en el 2018 y para mantener la continuidad en el máximo poder de la República.
¿Y los demás…..Videgaray, Osorio Chong, Nuño, Narro….pues seguirán en funciones solidarios y leales con su Jefe que, si le siguen saliendo bien las jugadas como las ha planeado y desarrolla, tanto en la política interna como en la internacional, seguramente “recibirá los trastos” -valga el término taurino- del poder transexenal que le entregue Carlos Salinas de Gortari.