Por Pegaso
“…el día que tú regales una fotografía, mira lo que te llegan a hacer… Yo les pregunto a todos, ¿creen que existe la maldad? ¿Creen que haya gente mala en esta vida? No me lo creas, mira. Yo he visto gente que aquí se para y, ¿sabes qué es lo primero que dice? ¡Qué le vas a aprender a ese tonto!¡Vámonos, vieja! Yo no te invito a que me creas ni a que me aprendas. Te invito a que te des cuenta de la realidad, porque así como existe el bien… Así como hay gente buena, hay gente mala. Hay gente que quema su casa por ver arder la tuya. Y yo he visto matrimonios que hasta por culpa de una vívora-no ésta-, una vívora de ser humano, destruye una relación, me lo creas o no. ¡Mira! Agárrale tantito aquí… De veinte gentes que me han ayudado, diecinueve se me han muerto…¡No, no se crean! Mira, observa. Mira, esta es agua que sirve, ¿para qué, señores? ¡Para tomar! Nosotros los seres humanos sin agua no vivimos. Pero hay quien no vive sin hacer maldades. Y nunca regales prendas. El día que te roben una prenda mira lo que te hacen. De mí ríete. Este año yo te vengo a hacer un regalo para que este año lo vivas bien, no para que te hagas rico, si no, ya me hubiera hecho rico yo, verdad de Dios. Ni tampoco es para que tengas un chingo de viejas, compadre, si no ya tuviera un chingo yo…Mira. Observa. Aquí le voy a hablar al sabio… Suéltale tantito. Nunca te vayan a robar una prenda, mira. El día que Dios no lo quiera y te lleguen a robar una prenda, mira lo que te hacen. Ese cuarcito que yo les dí pongan atención a lo que van a hacer: Me lo van a poner en un vaso con agua… el agua tiene que ser de garrafón, tiene que ser natural, así, mira. ¡Pongan atención! Me lo van a dejar durante tres días. Es Dios Padre, Dios Hijo y… Al cuarto día me sacas el vaso con el cuarzo y el agua de tu casa, de tu hogar, porque casa tienen los perros, y me lo vas a regar en forma de… ¡cruz! Si no te rinde el dinero, te lo regalo de corazón. ¿Alguien más quiere uno para un familiar?¿Que le quiera regalar? Me voy a dar una vuelta, no me quiero llevar nada, porque vengo a regalar, no a vender. Agárrelo el que en verdad lo necesite para un familiar. Si alguien ocupa uno para un hermano, para un hijo, para un pariente, mire… un sobrino que le está yendo mal. Una hija que le tocó un mal canijo. ¿Quién más quiere uno para un familiar, porque ya me voy? Nomás agárralo porque en verdad lo necesitas. No lo regales porque veas que lo regale. Agárralo porque te nazca de corazón para alguien. Sí, con todo respeto. ¿Quién más?¿Todos servidos?¿Alguien más quiere uno para un familiar? Porque ya me retiro, que Diosito me los bendiga. ¿Ya todos servidos? Sí, señora. Usted llévele al amante, al hijo, al esposo… ¡no se crea, señora! ¡Ya me voy! ¡Mire, observe! Lo que te llegan a hacer. ¡Pongan atención! Aquí te lo voy a enseñar de cerca, porque de lejos se ven los toros. Los bueyes de cerca se les ve la marca. Me agacho pa’ que lo veas. Mira por qué dice mi abuela que nunca en la vida-¡póngase atención, ‘ira!-nunca en la vida vayas a regalar nada… Ora sí se me trabó la lengua, ¿verdá? dicen como al gangoso. Dice mi abuela que nunca regales prendas, fotografías, mira. Cuando te lleguen a robar una prenda, una fotografía, mira cómo te le dan doce vueltas a la prenda que te roban. ¿Por qué doce vueltas de cada lado?¿Cuántos meses tiene el año?… Para que los doce meses del año vivas sin trabajo, sin familia, sin hogar y sin bienestar. Cuando te quieren ver enferma, lejana de tu esposo, alejado de tu esposa. Te quieren ver que trabajes y entre más trabajas menos tengas… ¡mira! ¡Mira cómo te hacen esto! ¡Ah! Porque cuando te quieren hacer daño te dan donde más te duele, que es en tus hijos, en tus padres. ¡Mira! Agarran la foto, la meten aquí, en medio… ¡Aquí, mira! ¡Pongan atención! Agarran la foto, la meten en medio y la doblan así. Ya que agarran la foto la meten en medio y te le dicen así, ¡mira! Te le dicen: con una te amarro, te le dicen: con dos yo te ato y jamás te desato. Te le dicen: yo te amarro de pies y de manos para que nunca seas feliz ni en el amor ni en el trabajo. Te le dicen… mejor no les doy ideas… al rato se lo vas a querer hacer al vecino, al compadre o a la vieja. ¡Mira! Lo voy a poner aquí y mira qué es lo que pasa. A mí no me vean. Es lo que hace la gente mala…”