Por Pegaso
Ahora que el Peje pretende realizar la Cuarta Transformación del país, está de moda tratar de adivinar de qué se trata realmente, si va a ser de verdad o si se trata de otro gran acto de simulación.
Volando yo por los nubosos cielos de Reynosa llegué anoche a mi búnker privado, y me encontré con un mensajito enviado por un amigo donde se plasma toda la sabiduría popular en relación con el ansiado cambio.
Quiero reproducir a continuación esa perla de conocimiento empírico para que mis dos o tres lectores sepan cuál es el único camino para la verdadera transformación del país.
Helo aquí.
«Fórmula para llevar a México a la grandeza: Rífesela, chínguele, no sea ojete; haga su trabajo bien, eduque a sus hijos, no tire basura, no truene «cuetes», no incite la corrupción; si es casado no ande de pitofácil ni de nalgapronta, conviva con su familia, ayude al que lo necesite, no comparta información falsa en WhatsApp, no mande imágenes de Piolín en los grupos de WhatsApp, no maltrate a los animales, respete al prójimo, dígale a sus hijos cuánto los ama, dígale a sus papas que los ama (aunque estén fallecidos), no sea culero y no se meta en la fila, respete el Reglamento de Tránsito, no se robe nada, no se haga pendejo en el trabajo, salude a todos en todas partes, siempre diga GRACIAS y POR FAVOR, sonría siempre, aunque se lo esté llevando la chingada; opine si sabe, calle si ignora; siempre pregunte, nunca haga preguntas pendejas porque además de su pinche y única verdad hay otras; respete las preferencias sexuales, políticas o religiosas, las suyas a los demás nos valen una chingada; si le espanta el porno, no lo vea, si le espanta la marihuana, no la fume ni la use como medicina, si le espanta la homosexualidad, no sea joto; no discrimine a nadie, excepto a los reggaetoneros y a los vallenatos, si le gusta el soccer y apoya incondicionalmente a un equipo, chingón, pero a los demás eso nos vale madres; si votó y ganó su candidato, respete, si votó y no ganó su candidato, también respete; si no votó, cállese y chínguese. No ande de chingaedito acosando a las mujeres, en ningún lado y bajo ninguna circunstancia; si no pone pa’ las chelas, no agarre; pague sus impuestos, no compre pirata o contrabando, respete el ambiente, porque todo se nos regresa, trate bien a los demás, no agarre lo que no es suyo, no apriete botones que no sabe para qué son. Entre otras cosas, esa es la verdadera transformación, no las promesas de los políticos.»
Por sí o por no, ahí les va el refrán estilo Pegaso: «Emitir un juicio verdadero no singifica incurrir en violación a los preceptos divinos, sin embargo, provoca escozor». (La verdad no peca, pero incomoda).