Las autoridades mexicanas han comunicado que el número de muertes a causa de la explosión este viernes de un oleoducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Hidalgo ha aumentado a 66, mientras que la cifra de heridos se eleva a 76.
Entre los heridos se cuentan 73 hombres y tres mujeres a niveles variados de gravedad, declaró el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad. El funcionario atribuyó esta explosión en la localidad de Tlahuelilpan al ‘huachicoleo’, como se conoce popularmente el robo de combustible en el país latinoamericano.
Según las autoridades, entre 600 y 800 personas se llegaron a acumular en los alrededores del ducto en los minutos previos a la explosión, que según se había reportado ocurrió unas dos horas después de que comenzara una fuga.