Luego de más de tres años de juicio oral y público, el Tribunal Oral Federal N° 2 condenó a la vicepresidenta argentina Cristina Kirchner a seis años de prisión e inhabilitación especial perpetua en la causa Vialidad, al encontrarla culpable del delito de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública por direccionar contratos de obra pública vial a las empresas de Lázaro Báez en Santa Cruz.
Es la primera condena en la historia para un vicepresidente en ejercicio en ese país. Cuando fue juzgado y condenado Amado Boudou, en 2018, ya había dejado la función pública. Boudou fue vicepresidente de Cristina.Sin embargo, Kirchner no irá presa, dada su inmunidad como vicepresidenta y jefa del Senado, e incluso podrá ser candidata en las próximas elecciones al cargo que desee, pues la sentencia queda firme y tiene aplicación solo cuando se hayan agotado todas las instancias judiciales de revisión, según el nuevo Código Procesal Penal Federal parcialmente en vigencia.
Es decir, cuando la Corte Suprema de Justicia rechace el último recurso de la imputada, lo que puede demorar años. Para despojarla de su actual inmunidad senatorial, se requiere que dos tercios de los legisladores de la Cámara Alta del Congreso lo aprueben, lo que no se espera que ocurra dado el control que tiene el Gobierno sobre la Cámara.
Tras conocerse la decisión, la vicepresidenta confirmó este martes que no será «candidata a nada» en las elecciones de 2023. «No voy a ser candidata a nada, ni a senadora, ni a diputados ni a presidenta de la nación», dijo.
Kirchner consideró que «la condena estaba escrita». En una declaración desde su oficina en el Senado, fue enfática: «Esto es mucho más simple. Esto no es ni lawfare ni partido judicial: esto es un estado paralelo y mafia judicial (…) Y la confirmación de la existencia de un sistema paraestatal donde se decide sobre la vida, el patrimonio, la libertad de los argentinos, que está afuera de los resultados electorales».