POR JUAN SANTIAGO PEÑA PONCE
Las revoluciones sean armadas o no, promueven un cambio a lo establecido, el triunfo de la guerra por la Independencia de México promovió el cambio que hizo que el país formara su propio gobierno y tratara de establecer una constitución que fuera justa para todos los habitantes, la Reforma cambió la manera en que se atendían las necesidades legales de la población y puso orden al caos post independentista, la Revolución de 1910 acabó con una dictadura y sentó las bases, al final de la misma, para pacificar al país y establecer una democracia y la formación de instituciones; así todas estas etapas de la vida política de nuestro país cambiaron, revolucionaron la manera de hacer las cosas, afortunadamente para bien.
En pleno siglo XXI estamos los mexicanos siendo testigos de lo que el presidente López Obrador ha llamado la cuarta transformación, en la cual a meses de haber tomado las riendas del país, ha dado muestra, si de transformar, pero en sentido retrograda, la manera de administrar los bienes y ejercer las leyes.
Hoy miércoles 17 de julio, agricultores de cerca de 22 estados de la república salieron a bloquear carreteras como señal de protesta ante la severa reducción al presupuesto destinado al campo. Programas como el procampo solo serán entregados a agricultores que posean hasta 5 hectáreas de riego y 20 hectáreas de temporal.
Quien sabe de producción agrícola entiende que en 5 hectáreas de riego o 20 de temporal no obtienes el retorno a la inversión en cultivos como el sorgo y el maíz amen de muchos otros más, ese esquema es por demás retrograda, y por lo visto busca “ayudar” a los productores agrícolas más pobres del país (Estoy de acuerdo en apoyar a los campesinos pobres del país, pero no de esta manera), quienes viven prácticamente en extrema pobreza y que con la entrega a ellos de el procampo y otros subsidios solo les quedaran “migajas” de dinero como utilidad, lo suficiente para estar apenas subsistiendo, pero nunca aspiraran a poder ascender en la escala social, es decir, llegar a formar parte por ejemplo de una clase media, al menos que a parte de su siembra tengan otra actividad económica que se los permita. Pareciera que esto es precisamente lo que AMLO busca con su plan de apoyo al campo, continuar teniendo en la pobreza a muchos campesinos dándoles “migajas” y tenerlos a sus órdenes, sobre todo a la hora de votar.
Ante esta situación es inminente que lejos de poder a llegar a ser autosuficientes en la producción de alimentos, seremos testigos en el corto y mediano plazo de una crisis agrícola nacional. Bajo el esquema antes mencionado echado en marcha por el presidente López Obrador, quienes por ejemplo producen mas del 60% de los granos en el país, tendrán que optar por ya no sembrar, los costos de producción serán siempre mayores que los ingresos por la venta de su producto y sin los apoyos con que contaban ya no les será costeable. Hay agricultores que han llegado a expresar que después de 60 años de estar produciendo, si no se cambia el esquema de López Obrador tendrán que vender sus parcelas.
La cuarta transformación a la que aspira el presidente López Obrador esta basada en un sofisma (Un razonamiento equivocado), y si los contrapesos políticos que aun existen en el país no le ponen un alto, entonces veremos situaciones, no solo en el campo mexicano sino en aspectos económicos y sociales verdaderamente críticos y dañinos para la población mexicana.
Andrés Manuel López Obrador en efecto es el ideólogo de una revolución sin armas llamada cuarta transformación en pleno siglo XXI, una que en efecto transformará, de llevarse a cabo, la manera en que los mexicanos vivimos; pero para mal.
Pasando a otro orden de ideas, en Reynosa la alcaldesa Maki Ortiz sigue dando muestras de que le apuesta a invertir en arte y cultura así como actividades deportivas para ofrecer a la población espacios en los cuales niños, jóvenes y adultos puedan ocupar su tiempo y desarrollar habilidades en música, danza, teatro, pintura y literatura, esto con el fin de ir restituyendo el tejido social.
El hecho es que a través del Instituto Reynosense para la Cultura y las Artes se esta invitando a la población en general, a los cursos de verano que se estarán impartiendo en cuatro sedes para mayor facilidad de acceso a la ciudadanía, cabe mencionar que de este instituto han salido ya jóvenes promesas en el mundo de la música y el arte en general, y todas las clases que se toman en el mismo son totalmente gratuitas.
Si Usted está interesado en inscribir a sus hijos en estos cursos de verano que ofrece el IRCA, tiene todavía hasta el viernes 19 del presente en horario de 9:00 a 16:00 horas, los cursos están disponibles para niños desde 7 años hasta adolescentes de 17 años que deseen aprender música, danza, teatro, pintura y literatura.
Los requisitos de inscripción son, Copia del Acta de Nacimiento, Copia del INE del padre o tutor y Copia de Comprobante de Domicilio y los cursos se llevarán a cabo en el IRCA, del 22 de julio al 9 de agosto, de 9:00 a 14:00 horas, y de 9:00 a 13:00 horas en la organización comunitaria Soy Vecino, en Viaducto Reynosa, entre Circuito Encanto y Plántago, fraccionamiento Los Almendros.
En el mismo horario de Los Almendros, las clases serán impartidas en el COBAT 17 de la calle Mario Vargas Llosa Núm.1070, en Jarachina Sur, y en el COBAT 22 de bulevar La Joya Núm. 222, en el fraccionamiento Villas de Esmeralda; con difusión de Arte y Cultura, el Gobierno que encabeza la Doctora Maki Ortiz promueve el aprovechamiento del tiempo libre para niños y jóvenes.
Hasta la próxima, primeramente Dios.
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