Por José Ángel Solorio Martínez
Los hermanos Cantú Rosas, cada día pierden potencia en Nuevo Laredo, Tamaulipas. En la reciente semana, se han sumado a la campaña de la candidata del PRIAN, Yahleel Abdala Carmona, diferentes grupos políticos ante la actitud sectaria, cerrada y altanera, de Carmen Lilia –conocida por su inmenso, público y legitimo amor por las garnachas y sus derivados– y el presunto criminal -se le ha involucrado en el crimen de un periodista-, Carlos.
Hace unos días, el dirigente de un grupo importante de transportistas de ese puerto fronterizo, Hugo Macay, se sumó abiertamente a la campaña y al proyecto de la ex dirigente estatal del PRI tamaulipeco, Abdala Carmona.
Macay es un líder ciudadano, que tiene una importante presencia en la ciudad, por su actividad en diversas organizaciones de carácter empresarial. Este personaje, intentó ser candidato a la presidencia municipal nuevolaredense, por MORENA. En esta organización el empresario, posee una notable influencia. Fue derrotado por la candidatura de Carmen Lilia; ella, rechazó dialogar con el transportista lo que lo lanzó a los brazos de Yahleel.
Todos los seguidores de Hugo, recibieron con beneplácito la noticia de su adhesión a la candidatura de la ex priista y ahora candidata del PAN a la presidencia municipal.
Esa noticia, coincidió con el escurrimiento de varios dirigentes populares de las colonias del poniente de la ciudad, debido al olvido del Ayuntamiento canturrosista que se olvidó de ellos; públicamente, en esa parte del municipio, los vecinos se han quejado de que no cuentan con agua potable y las redes del drenaje están colapsadas.
Ese no es el único indicio del debilitamiento y el vuelco del escenario de Nuevo Laredo.
Hay más elementos, que llevan a pensar en la desarticulación del clan de los hermanos Cantú Rosas.
Otro: el ex alcalde Pepe Suárez, también se ha sumado a la campaña de la candidata azul. Este actor político sigue en activo, en diferentes agrupaciones sociopolíticos de la ciudad que gobernó. Actualmente, se desempeña como editor de un medio de comunicación.
Es otro personaje de la política local, soslayado por la banda de los Cantú Rosas.
La más reciente adquisición del equipo de la panista Yahleel, es otro morenista. El ex alcalde priísta, y precandidato a la presidencia municipal nuevolaredense, Ramón Garza Barrios. Este factor político micro-regional, hace unas horas acompañó a la abanderada azul, en un recorrido por diferentes colonias de la ciudad, manifestando su adhesión y llamando a la población a votar por la prianista.
Al mismo tiempo, hizo circular en redes sociales un video en donde expone su postura política y su apoyo a la ex diputada local y federal priista.
¿Qué está generando este fenómeno en Nuevo Laredo?
¿Por qué ese vuelco en un escenario, que hasta hace unas semanas se veía terso para los hermanitos Cantú Rosas?
¿Qué efectos tendrán esos cambios, en la campaña de la candidata presidencial de MORENA, Claudia Sheinbaum en tierra nuevolaredenses?
¿Impactará en la obtención de diputados locales y federales en la ciudad?
No se percibe otra explicación a la centrifugación de los actores políticos del núcleo de la IV T, más que la falta de capacidades de negociación y diálogo de Lady Garnachas y su fraterno. Llegaron al poder, y se sintieron tocados por dios, al grado de marginar a todos sus aliados y amigos.
Esos factores de poder locales, no ven tiempo más perfecto para cobrar afrentas con la Comandanta Garnachas y su hermano el Pocho –vive en Texas y cobra en Nuevo Laredo–. ¿Mala leche?
Probablemente.
Más que legítima su conducta.
Por supuesto que afectará a #esClaudia, en sus expectativas electorales en ese puerto fronterizo.
Es evidentemente esperado: los Cantú Rosas, hoy son un peligro para MORENA y el Segundo Piso de la IV T.
Más que ir ganando Yahleel, está perdiendo Miss Tlacoyo.