Barry Sherman, fundador multimillonario de la farmacéutica canadiense Apotex, y su esposa, Honey Sherman, han sido hallados muertos este viernes en el sótano de su residencia en Toronto (Canadá), que se encontraba a la venta. David Hopkinson, portavoz de la policía de Toronto, declaró en una rueda de prensa que «las circunstancias de sus muertes parecen sospechosas». La pareja era una de las más ricas del país y destinaba una fortuna a obras benéficas. Las muertes han conmocionado Canadá.
La policía no facilitó la identidad de los dos fallecidos, pero Apotex confirmó más tarde que se trataba del fundador de la compañía y su esposa. La compañía lamentó lo ocurrido en un comunicado. «Todos en Apotex estamos profundamente conmocionados y entristecidos por estas noticias y nuestros pensamientos y oraciones son para la familia».
El hombre que halló los cuerpos estaba preparando la vivienda para la visita de unos eventuales compradores, según el diario Toronto Globe and Mail. El detective Brandon Price ha dicho a la emisora canadiense CBC que los investigadores aún estaban tratando de determinar si hubo algún delito.
La muerte ha conmocionado al país. El propio Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, ha tuiteado en su nombre y de su pareja sus condolencias por esta doble muerte. El ministro de Sanidad de la provincia de Ontario, Eric Hoskins, ha expresado su pesar por la muerte del matrimonio. «No tengo palabras ahora mismo. Mis queridos amigos Barry y Honey Sherman han sido hallados muertos. Eran grandes seres humanos, increíbles filántropos y grandes líderes del sector sanitario», ha destacado a través de su cuenta de Twitter.