- Denuncia “amedrentamiento” en alrededores de la misión mexicana en aquel país; el Gobierno boliviano responde que irá a la Corte para ver quién viola tratados internacionales
Ciudad de México.- El Gobierno mexicano anunció que reclamará ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) la vigilancia policial a su embajada en Bolivia, tras haber denunciado “hostigamiento y amedrentamiento” en su sede diplomática.
“¿Qué planteamos? Que se respete y preserve la integridad de las instalaciones y quienes están dentro de las instalaciones, que son parte del territorio mexicano”, dijo el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón.
El canciller dijo que el Gobierno mexicano espera que la CIJ abra en el corto plazo el proceso correspondiente tras el reclamo.
El miércoles, México exigió, de nuevo, a Bolivia que cesara “la política de hostigamiento y amedrentamiento” que, aseguró, ejerce contra la sede diplomática en La Paz.
México ya había denunciado el lunes como “excesiva” la presencia de personal de servicios de inteligencia y de seguridad bolivianos, a lo que La Paz respondió asegurando que existen amenazas “creíbles” de ataques contra la sede diplomática por parte de movimientos sociales e indígenas.
En la embajada mexicana se encuentran asiladas varias personas cercanas al expresidente Evo Morales, que se guarecieron tras su renuncia, el 11 de noviembre pasado, y en medio de disturbios que provocaron 36 muertos.
Sobre algunos de ellos pesan órdenes de captura, pero la embajada se ha negado a entregarlos, mientras que La Paz rechaza darles salvoconductos para salir del país.
El ministro de Gobierno de Bolivia, Arturo Murillo, aseguró que su país irá a la Corte. “Vamos a ver quiénes han violado tratados internacionales”, dijo, pues asegura que México es quien ha permitido que se traicionen las convenciones vinculantes.
Esperan salvoconducto
Los nueve ex ministros del depuesto presidente de Bolivia, Evo Morales, que esperan salvoconductos para dejar la embajada de México en Bolivia, formaban un grupo muy cercano al exmandatario e incluso uno de ellos apareció en sondeos como precandidato presidencial para los próximos comicios.
Los refugiados en la embajada son: los exministros Juan Ramón Quintana, Javier Zavaleta, Héctor Arce, César Navarro, Wilma Alanoca y Hugo Moldiz, además del exgobernador de Oruro Víctor Vásquez, el exviceministro Pedro Dorado, y el exdirector de la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación, Nicolás Laguna.
Cuatro de los asilados tienen orden de aprehensión, entre ellos, Quintana y Alanoca.
La canciller boliviana, Karen Longaric, explicó que los representantes mexicanos en su país solicitaron el 19 y 29 de noviembre reforzar la seguridad ante el “asedio de movimientos sociales que protestaban al frente de su embajada”.
Estimó que en la cancillería mexicana “se van a retractar de esa decisión, deberían retractarse, porque ninguna fuerza policial ha ingresado a los recintos diplomáticos de México”.
Condicionan diálogo
El subsecretario de Relaciones Exteriores para América Latina y El Caribe, Maximiliano Reyes, manifestó que no hay posibilidad de que exista un diálogo entre el titular de Exteriores de México, Marcelo Ebrard, y su homóloga de Bolivia, Karen Longaric, si no se retira el operativo afuera de la embajada mexicana en La Paz.
Reyes explicó que, derivado a la solicitud de asilo político de aproximadamente 20 exfuncionarios del Gobierno del entonces presidente Evo Morales en la embajada, empezó un grupo a manifestarse afuera de las instalaciones diplomáticas para que las personas que habían pedido el recurso salieran. Por tal motivo, expuso, la embajadora de México en Bolivia pidió la vigilancia para las sedes. Sin embargo, Reyes argumentó que el “operativo es excesivo”.