- El empresario ve revanchismo en las descalificaciones de Baja California y Estado de México para la próxima Olimpiada Nacional, por parte de su líder, Kiril Todorov
Ciudad de México.- Las descalificaciones de Baja California y Estado de México para la próxima edición de la Olimpiada Nacional, es un revanchismo y abuso de poder del presidente de la Federación de Natación (FMN), Kiril Todorov, aseguró Nelson Vargas.
El empresario mexicano señaló que Todorov sigue sin entender cómo se debe llevar al frente al máximo organismo rector de la natación en nuestro país.
«Es una situación de prepotencia y abuso de poder. Va en contra de toda norma. ¿Cómo es posible que se permita tanta prepotencia de alguien a quien no le importó la salud de los atletas», declaró esta mañana Nelson Vargas.
La FMN comunicó anoche que Baja California y Estado de México no podrán refrendar el primer y segundo lugar que consiguieron respectivamente en la Olimpiada del año pasado, debido a que el Nacional de Curso Corto era el clasificatorio de la justa.
«Es un completo revanchismo que está afectando a cientos de niños. Además decide castigar a Baja California y Estado de México, pero hay equipos de varias partes del país que tampoco decidieron continuar en el Campeonato de Guadalajara. ¿Cuál es el parámetro que tomaron en la decisión?», expuso Vargas.
La mala calidad del agua del Complejo Panamericano provocó que alrededor de 400 nadadores, recibieran atenciones médicas.
Kiril Todorov declaró que tanto el Estado de México como Acuática Nelson Vargas han «ocasionado este movimiento, que por el bien de los atletas, de la natación de México, actúen con honestidad, que no busquen fines políticos y menos jugando con un tema tan delicado como es la salud de los niños».
Vargas contestó que la FMN no puede tapar el sol con un dedo y que sí existen registros de atletas que necesitaron de hospitalización.
«Hay nadadores que vinieron del extranjero y luego de nadar pasaron tres días en el hospital», dijo Nelson.
Finalmente el ex director de la Conade descartó que se trate de un movimiento político en contra de Todorov, sino una preocupación por la salud de los atletas.