Reynosa, Tam.- No se le puede fallarle a los tamaulipecos y entregarles a la delincuencia lo más sagrado que es la seguridad, expresó Carlos Peña Ortiz, candidato a la presidencia de Reynosa por la alianza “Sigamos haciendo historia”, integrado por MORENA-PT-Verde Ecologista de México, quien abundó que él ha sido amenazado en diversas ocasiones y que una vez intentaron bajarlo de la unidad motriz en la que se transportaba.
El tema, añadió Peña Ortiz, lo trató en su tiempo con Marko Cortés, dirigente nacional del PAN, y le dijo que siendo él el presidente del CEN del albiazul estaba en sus manos que la gente mala no llegase al poder y que Cortés le contestó que el propio Cabeza de Vaca era quien controlaba todo en Tamaulipas.
“Le agradezco su honestidad, pero tiene usted un partido criminal” expresó Peña Ortiz que le contestó a Marko Cortés.
Añadió el candidato de MORENA, PT y Verde Ecologista de México que no se puede tolerar que haya personas que estén dispuestos a entregar a los tamaulipecos a la delincuencia, no se le puede fallar de esa manera a los tamaulipecos.
Añadió que hay reynosenses bien nacidos que desean la mejoría de la ciudad y que no van a censurar cuando haya que levantar la voz cuando algo esté mal porque, agrega Peña Ortiz, hay muchos intereses perversos en Reynosa.
En este sentido, Carlos Peña Ortiz abundó que hoy día están luchando contra los Cachorros del Cabecismo que dejó en Tamaulipas una herencia de violencia, secuestros y homicidios.
“Desgraciadamente todavía hay gente que cree en este tipo de de política pública, pero nosotros no vamos a tolerar que este tipo de personas lleguen al poder, desgraciadamente el candidato de enfrente es ese tipo de personas, es una persona que también se dedicó a saquear el PAN” explicó Peña Ortiz, finalizando que una vez a los candidatos de oposición les llegó el paquete de parte de los propios compañeros de Luis “Cachorro” Cantú, de los presuntos saqueos al partido albiazul para remodelar su casa, compra de vehículos y endosarlos a personas cercanas a él.
