Por: Chano Rangel
El día de ayer en una conferencia de prensa el gobernador de Tamaulipas dio un golpe a la mesa y apareció a lado del edil de Reynosa Carlos Peña Ortiz, la gráfica es un claro mensaje para el fiscal Irving Barrios ¡basta de persecuciones políticas! Si el fiscal lo quiso entender, lo entendió, pero si su sometimiento al exgobernador es mayúsculo, entonces también sus días están contados.
El apoyo del gobernador Américo Villarreal, se suma a de los alcaldes de morenistas de la entidad, que al unísono, dieron su apoyo al edil de Reynosa Peña Ortiz, con esta acción no solo desactiva una persecución política, sino que también da un claro mensaje a los adversarios internos del alcalde, que ya se lamian lo bigotes, saboreando la caída de este.
Es también un claro mensaje para los que asumen, que esta persecución era solapada desde Palacio de Gobierno estatal, las dudas ayer fueron aclaradas, el que entendió, entendió.
La pugna interna del morenismo de Reynosa, era también parte del iceberg que mantenía en suspenso el tema de la persecución, diputados locales como Marco Gallegos y Ovidio García, se subieron el barco del fuego amigo, la reelección está en juego.
Desde el punto de vista este escribiente el 2024 en Tamaulipas, es también la oportunidad que el morenismo tiene de sacudirse las frutas podridas, de darle un giro a su transformación y dejar el mensaje claro a los tamaulipecos de que los cambios van en serio.
Por eso hoy las cosas en Reynosa marchan de otra manera, indiscutiblemente el mensaje del gobernador fue claro, aquellos que se rehúsan a entenderlo, tendrán dos trabajos por hacer, aplicarse una pomada o de plano comerse su propia bilis.
En política no hay nada escrito, se ha equivocado los que en algún momento pensaron que desde Palacio de Gobierno se auspicia una guerra en contra del alcalde Carlos Peña Ortiz, de nueva cuenta los grupos internos del poder reynosense tendrán que elegir otra estrategia para debilitar el proyecto del actual alcalde, con todo este movimiento su figura no palideció, al contrario, ganó el respeto de una parte de la sociedad que aun tenía sus dudas de una posible reelección.
Sin lugar a duda los duelos más intrínsecos, seguirán de eso no hay duda, el 2024, esta más cerca cada día, y como decía don Meme Garza, el poder enamora.
Pero las aguas han bajado de nivel, la presión del fiscal quedó evaporada de un golpe seco en la mesa de la política, quizá también al abogado de Tamaulipas se le olvido que gobernador solo hay uno, y ese está en funciones, con los poderes que la ley le otorga, y que la voluntad popular de los tamaulipecos lo llevó hasta ahí, lo demás es solo parte de la historia de esta entidad y así se debe de quedar.
Ya con las aguas en su temperatura y con la visión aclarada, los adversarios internos y externos, tendrán que buscar otras fórmulas para el ataque los viejos vicios de persecución han quedado sepultados, ahora en los próximos días también veremos hacia donde apuntan los misiles los adversarios.
El momento del día lo tiene consigo Carlos Peña Ortiz, alcalde de la ciudad más grande de Tamaulipas, su persecución demuestra que la política es un arma de dos filos, quienes lo veían acabado, ahora están contra la pared, y el momento político cambio de escenario.
Es cuánto.
De Aquello y lo demás…
Ya que andamos en esas déjeme decirles que en todos lados se cuecen los frijoles, casos como los de Matamoros, se dan por doquier, hace ya casi 6 años nadie apostaba por que Mario López fuera alcalde de Matamoros, Chuchin de vanagloriaba de sus logros y Chito García se reía de ambos, la soberbia típica de este personaje.
En un pleito entre el PRI y el PAN, que en sus filas tenían a dos aspirantes que poco sabían de operación política, lo que calladamente aprovechó el actual edil, y se fue como cuchillo en mantequilla ganando para la izquierda por primera vez la heroica Matamoros.
En 5 años, Mario López pasó de ser catalogado por muchos, sobre todo adversarios, de tener mucha suerte a demostrar con hechos, que su triunfo no fue casualidad, quedando demostrado con su contundente reelección; y las siguientes contiendas, donde fue precisamente la operación del edil, quien le dio la mayor diferencia de votos al proyecto del actual gobernador tamaulipeco.
Ahora ya empiezan los adversarios a poner piedras en el camino, los gemelos Granados, son de ese grupo, uno de ellos diputado local, el otro encargado de la representación social del estado en esta región, el diputado Granados, ya se asume como el próximo alcalde de Matamoros, sin antes haber cruzado el río, ya le tira pedradas a quien lo colocó en el lugar que tiene, y sus alianzas ya son con el grupo antagónico del edil.
Quizá algo olvidan los adversarios políticos, si bien el alcalde no tiene voto en la decisión, si un veto contundente.